La Residencia de Personas Mayores de Benavente, gestionada por la Junta de Castilla y León, avanza con paso firme hacia el nuevo modelo de atención residencial basado en unidades de convivencia, al tiempo que se consolida como un referente en la aplicación de tecnología e innovación social en los cuidados. Así lo ha constatado la vicepresidenta del Gobierno autonómico y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, durante su visita a las obras de remodelación, que cuentan con una inversión total de 10,5 millones de euros.
Este centro de Zamora ha sido equipado con tecnologías punteras para la mejora de la autonomía y la calidad de vida de sus residentes. Entre las principales novedades destacan los sistemas TIC como las estaciones de telemedicina avanzada —de las cuales el centro cuenta con tres— que permiten monitorizar el estado de salud de los usuarios desde sus habitaciones. A ello se suma una red wifi de alta capacidad y el Sistema Integral de Gestión Residencial (Giress 2.0), que permite integrar todas las herramientas tecnológicas en funcionamiento, desde el control de caídas hasta la comunicación entre profesionales y residentes a través del sistema SAR, ya operativo en Benavente.
La residencia también ha sido escenario del pilotaje de innovadores sistemas como los radares de cama para anticipar caídas, los dispositivos de control de errantes o el sistema RFID que garantiza el seguimiento de la ropa en lavandería. Estas soluciones se complementan con nuevas iniciativas en estimulación cognitiva y terapias ocupacionales como las pantallas interactivas y las gafas de realidad virtual.
Uno de los avances más destacados ha sido la incorporación del robot social ‘Temi’, que tras pruebas en centros de Palencia y Soria, ya presta servicio en Benavente. Este robot ayuda a los residentes en tareas de entretenimiento, acceso a información, ejercicios físicos y acompañamiento emocional. Además, en próximas fechas se incorporarán más unidades del ‘Temi’ y del modelo ‘Copito’ a otros centros de la Comunidad.
En el ámbito de la asistencia cotidiana, destacan el desarrollo del andador inteligente —del cual se entregarán 11 unidades a esta residencia— y un sistema de ayuda al uso del inodoro que facilita la autonomía de personas con movilidad reducida. Ambos dispositivos han sido posibles gracias a la colaboración entre la Junta, el centro tecnológico Cartif, Fundación Intras y Asprodes, y cuentan con financiación de los fondos europeos Next-Generation.
Las obras en el centro se ejecutan en tres fases: dos de ellas orientadas a la creación de seis unidades de convivencia con un total de 96 plazas, y una tercera centrada en la rehabilitación energética del edificio, incluyendo una caldera de biomasa, paneles solares y suelo radiante. Las nuevas unidades están diseñadas con habitaciones dobles e individuales, baños adaptados, salas comunes y equipamientos por valor de 250.000 euros.
Gracias a este ambicioso proyecto, la residencia de Benavente se sitúa a la vanguardia del cuidado residencial en Castilla y León, con un enfoque centrado en la persona, la personalización de los espacios y la integración de tecnología al servicio del bienestar.