El domingo a las 12:15 comenzará la andadura del filial del Balonmano Zamora, un nuevo paso en la formación de los jóvenes jugadores zamoranos y una plataforma necesaria para llegar de juveniles a Asobal.
Después de los éxitos de la cantera pistacho y los múltiples ascensos del primer equipo del Balonmano Zamora, el conjunto de José Antonio Quintana tenía que dar un paso más. El salto entre el juvenil y el primer equipo cada vez era mayor, como mayor era la categoría en la que jugaban los de Eduardo García Valiente, por lo que un filial era un paso a dar para proseguir con la evolución.
Desde el Balonmano Zamora se decidió que Borja Arnedillo fuera quien intentara minimizar ese salto y para ello muchos de los jugadores que habitualmente juegan y entrenan con la primera escuadra serían la vanguardia de este nuevo proyecto, alternando ambos equipos y sirviendo de trampolín a los juveniles que irán ganando peso con el paso de las jornadas.
Para comenzar, el colista de la pasada temporada, una primera prueba de fuego para conocer el momento actual de los pistacho. El rival, uno de los de menos entidad de la categoría, puede servir para que los zamoranos sumen los dos primeros puntos, aunque es una incógnita ver como se encontrarán los pistacho en competición oficial.
