Balonmano Zamora regresó al pabellón Ángel Nieto en la tarde de este sábado, para disputar el choque liguero ante el Amenabar Zarautz, uno de los rivales directos en liga.
El encuentro comenzó con un tanto local, una ventaja que duró poco tiempo, ya que dos tantos de los vascos pusieron el uno a dos en el marcador. (1-2, minuto 2)
Una ventaja que fue igualada posteriormente, manteniendo un resultado parejo durante toda la primera parte con goles continuos en ambas metas. (15-15, minuto 27)
La facilidad defensiva que producía la zaga rival hacía que los pistachos encontraran una autopista por el centro del área. Una eficacia en ataque que no estaba acorde con la sobriedad defensiva, que permitió a los visitantes con irse con una ventaja mínima al descanso. (16-17, descanso)
El descanso dio alas a los de Iván López que salieron con intensidad y garra, ejemplo claro fue el gol de Raúl Maide, tras la recuperación en defensa. Jugadas que se construían desde esa solidez defensiva que mostraban los pistachos.
La igualdad en el marcador se reflejó en el encuentro, con jugadas en las que los palos y las paradas de los dos porteros suponían el impedimento de los ataques, que se desesperaban a la vez que se despertaba la grada, por las decisiones cuestionables de los colegiados.
Con el avance de los minutos, las posesiones se volvieron importantes, debido a esa igualdad citada, y fue entonces cuando despertó la figura de Paulo Ostolaza, que con paradas decisivas, impedía igualar el marcador en muchas fases del partido y en otras permitir a los pistachos ponerse por delante. (25-25, minuto 55)
Fue el momento de la grada de un Pabellón Ángel Nieto casi repleto la que llevó en volandas a un BM Zamora, necesitado de goles, y con una desventaja mínima. (27-28, minuto 59)
A falta de 39 segundos para el final Iván López agotaba su tiempo muerto, para buscar el gol del empate, en un encuentro muy duro. Un partido que acabaría con victoria visitante por 27 a 28.
