El equipo zamorano firmó una actuación incontestable en su último compromiso antes de la Final Four, desplegando una defensa férrea que le permitió controlar el partido de principio a fin y llegar con las mejores sensaciones al tramo decisivo de la temporada. “Somos un equipo sólido, definitivamente”, aseguró Ricardo Vasconcelos tras el encuentro, visiblemente satisfecho con el momento de forma de sus jugadoras.
Más allá del marcador, la clave del triunfo estuvo en la consistencia defensiva. “Controlamos el partido defensivamente, y eso nos dio oportunidades de jugar más tranquilas, que era importante”, valoró el técnico. La solidez atrás permitió al Zamarat jugar sin el peso de los nervios, algo fundamental en este tipo de eliminatorias.
Vasconcelos no ocultó su entusiasmo por el rendimiento actual del grupo: “Es el mejor equipo de la temporada. Nunca ha sido tan buen equipo como en este momento”. Un crecimiento que se ha consolidado justo cuando más se necesita, con la Final Four a la vuelta de la esquina.
El primer rival en la lucha por el ascenso será el Unicaja, un equipo que presenta un estilo radicalmente distinto al resto. “Es una pista muy abierta, tiran todas de tres, no tienen un pívot puro”, explicó el entrenador, que también destacó las diferentes configuraciones de Estepona, otro de los contendientes. “No hay partidos fáciles. Va a estar todo al 25%”, afirmó.
El optimismo de Vasconcelos no se basa en la euforia, sino en la convicción: “No es creérnoslo, es ser más fuertes”. La confianza se apoya en una plantilla que ha aprendido a compartir el balón y que llega “en el mejor momento posible” a la fase más exigente del curso. “Es mucho más fácil hacer un buen partido cuando tienes un equipo conjunto, con gente que juega unida”, subrayó.