El CB Zamora no pudo continuar su racha positiva y sucumbió ante el Cantabria en un partido donde el acierto desde la línea de tres de los locales fue determinante. El entrenador zamorano, Saulo Hernández, destacó tras el encuentro el mérito del rival y analizó las claves del tropiezo.
Desde el inicio, el equipo cántabro mostró una gran intensidad defensiva y una fluida circulación de balón, características que, según Hernández, se habían anticipado tras un cambio reciente en el banquillo rival. "Cuando hay un cambio de entrenador, los jugadores saben que las miradas se centran en ellos y reaccionan", explicó.
A nivel táctico, el técnico del CB Zamora señaló que el rendimiento de jugadores como Javi Vega, especialmente efectivos en el tiro exterior, complicó la defensa zamorana. "Nuestros pívots grandes se han visto condicionados, al tener que salir constantemente a defender a tiradores abiertos", lamentó.
Pese a la derrota, Hernández no escatimó elogios para sus jugadores. El CB Zamora, recién ascendido, mantiene un balance de 6-7 en su primera temporada en una categoría "hipercompetitiva". El técnico subrayó que este éxito parcial radica en "la energía desplegada en cada partido" y en un vestuario lleno de jugadores con hambre de demostrar su valía.
Aun así, Hernández reconoció que el equipo mostró errores inusuales, desbordado en ciertos tramos por el acierto rival y la presión del marcador. "Hoy no hemos tenido el baloncesto de otras veces. Pero, cuando las cosas no salen, hay que felicitar al rival y prepararse para el siguiente reto".