El CB Zamora ofreció una destacada actuación en su último enfrentamiento contra uno de los equipos más fuertes de la categoría, dejando una sensación agridulce entre jugadores, cuerpo técnico y afición. En palabras de su entrenador, Saulo Hernández, el equipo mostró por primera vez opciones reales de competir de tú a tú contra un conjunto del Top 6, no solo acercándose en los instantes finales, sino liderando fases importantes del partido.
El ambiente en el pabellón fue un ingrediente clave. Con las gradas repletas y un público entregado, los zamoranos lograron poner contra las cuerdas a un rival que exhibió su calidad con jugadores de renombre. A pesar de ello, el CB Zamora no se dejó intimidar, destacando con un juego valiente y competitivo durante gran parte del duelo.
Sin embargo, Hernández no ocultó su frustración por ciertos aspectos del partido. El técnico señaló la dificultad del equipo para enfrentar la defensa en zona planteada por el rival, que se mantuvo durante casi treinta minutos. "Aunque lo habíamos trabajado, no supimos atacarla con criterio ni acierto, lo que cambió el ritmo de un partido que hasta entonces dominábamos", reconoció. Además, lamentó que la incapacidad para resolver esta situación defensiva derivara en una transición poco efectiva, afectando la capacidad del equipo para correr y generar ataques rápidos, una de sus señas de identidad.
Otro de los puntos controvertidos fue el arbitraje. Aunque Hernández dejó claro que no atribuye la derrota a los colegiados, sí expresó su malestar por ciertas decisiones, como el cambio forzado tras una acción sobre el pívot Kassib Agur. Este relevo permitió la entrada de un jugador rival con un porcentaje de tiros libres significativamente superior en un momento crítico del partido.
A pesar del resultado adverso, el entrenador destacó la evolución del equipo y el respeto creciente que están ganando en la liga. "Estamos en el camino correcto, y cada día nos respetan más", afirmó. Además, dedicó palabras de agradecimiento a una afición que, incluso en la derrota, permaneció en el pabellón para reconocer el esfuerzo del equipo. "Es una sensación preciosa ver un pabellón no solo lleno, sino volcado, animando hasta el último momento y aplaudiendo al final", señaló emocionado.
El CB Zamora continúa su lucha por consolidarse como un equipo competitivo, demostrando que tiene la capacidad de enfrentarse a los grandes. Aunque el resultado no acompañó esta vez, la actuación deja señales positivas para el futuro inmediato del conjunto zamorano.