La Milla Románica se instala en Zamora como un proyecto turístico y cultural para ofrecer un turismo “de mayor calidad”, tal y como ha recalcado Miguel Ángel Hernández, delegado episcopal para el Patrimonio de la diócesis de Zamora.
El itinerario comienza en la iglesia de Santiago del Burgo y concluye en la Catedral. A través de hitos históricos, al modo de militarios, los turistas podrán recorrer la mayor parte de las iglesias románicas de la ciudad que se ubican en el casco antiguo de Zamora.
Así, podrían conocer aquellas parroquias que se levantaron en el interior del primer recinto amurallado construido y a lo largo del siglo XI: San Isidoro, San Ildefonso, La Magdalena, San Cipriano, Santa María la Nueva y San Juan. También las más emblemáticas, iglesias que se encuentran dentro del segundo recorrido amurallado durante el siglo XIII: San Vicente, Santiago del Burgo y San Andrés.
Los ingresos obtenidos por esta entrada, irán destinados a mejorar la oferta de la calidad turística y a la rehabilitación del patrimonio histórico-artístico, tal y como ha remarcado el delegado episcopal.
De hecho, el dinero recaudado se destinará para restaurar la portada occidental de la Iglesia de San Ildefonso, así como para rehabilitar la capilla de Santa Teresa, impulsar la acción social y cooperar al desarrollo y mejorar la calidad turística e incorporarnos a la era digital.
La apertura de estos templos está facilitada por un convenio de colaboración entre el ayuntamiento, la Diputación y el Obispado de Zamora que, desde hace años, ha convertido estos templos en factores de dinamización económica y social mediante la visita turística individual o grupal.
