Por centésimo quincuagésima segunda vez (152), los vecinos de la Comarca de Sayago han salido a la calle para reclamar una sanidad pública digna. La constante falta de médicos, las consultas esporádicas y la ausencia de servicios regulares en los pueblos de la zona han impulsado esta nueva movilización.
Los vecinos se muestran especialmente preocupados tras las recientes declaraciones del Decano de Medicina de la Universidad de Valladolid, quien aseguró que en diez años sobrarán médicos y que no es necesario aumentar la oferta educativa en las facultades. La comunidad de Sayago, afectada por una severa escasez de personal sanitario, considera que estas afirmaciones carecen de fundamento. Además, sospechan que buscan frenar los planes de las Universidades de Burgos y León de crear nuevas facultades de Medicina.
El déficit actual de médicos, que se remonta a los recortes de la pasada crisis, es una de las principales quejas de los manifestantes. Este déficit, según ellos, ha sido agravado por la mala gestión sanitaria y por el consentimiento de los colegios médicos, que ven en esta situación una oportunidad para defender sus intereses.
Desde las protestas se subraya la necesidad de preservar la sanidad pública como un derecho fundamental. La conversión de la salud en un "bien de mercado" es, según los manifestantes, un peligro que amenaza la cohesión social y agrava las desigualdades. "La sanidad pública es un elemento de cohesión social, y su desmantelamiento conlleva más despoblación y empeoramiento de la calidad de vida", afirman.
Los vecinos de la zona básica de salud de Sayago exigen varias medidas para garantizar un acceso adecuado a la atención sanitaria. Entre ellas, destacan:
Reanudación de las consultas periódicas en todos los pueblos: Las localidades más pequeñas han pasado de tener consultas semanales a mensuales, o incluso a no tener ninguna, como en el caso de Pasariegos.
Horarios de consultas fijos y conocidos por todos: Los vecinos exigen que los horarios de las consultas estén claramente expuestos en las puertas de los consultorios, como se hacía anteriormente.
Eliminación de la cita previa: Consideran innecesario este sistema si se establecen días y horas fijos para las consultas. El Procurador del Común de Castilla y León ha respaldado esta demanda.
Los manifestantes también recalcan que la sanidad pública es un derecho constitucional y que la despoblación no debería ser una excusa para recortar servicios. "La despoblación se combate manteniendo los servicios públicos. La falta de ellos lleva al desastre humano, económico y medioambiental", argumentan.
Además, expresan su profundo respeto hacia el personal sanitario, que trabaja en condiciones difíciles, y exigen que las plantillas se doten de suficiente personal para ofrecer un servicio digno a todos los habitantes, sin distinciones entre el medio rural y el urbano.
