Los vecinos de la comarca de Sayago se han manifestado una vez más, por centésima cuadragésima sexta vez (146), para exigir una sanidad pública digna en su comarca y provincia. La concentración tuvo lugar para denunciar la situación precaria de los servicios de emergencias sanitarias y la falta de atención médica adecuada en la zona.
Un aspecto crucial dentro del Sistema Regional de Salud son las emergencias sanitarias, que deben atender situaciones límite como el traslado de enfermos críticos o accidentados. Sin embargo, este verano, la falta de médicos ha paralizado servicios vitales y críticos, afectando a helicópteros sanitarios y UVI móviles. La precariedad laboral está llevando a muchos profesionales a abandonar la región en busca de mejores condiciones en otras comunidades autónomas. En su lugar, se está recurriendo a médicos sin MIR y a extracomunitarios sin la formación requerida para ejercer en España.
Los ciudadanos de Zamora, conscientes de la gravedad de la situación, se han unido para denunciar la mala gestión sanitaria que está debilitando el sistema público. La sanidad pública es esencial para garantizar la cohesión social y el acceso universal a la salud, independientemente del poder adquisitivo o la ubicación geográfica. Mantener un sistema de salud fuerte es fundamental para reducir desigualdades y mejorar la calidad de vida de toda la sociedad.
Los vecinos de Sayago exigen medidas sencillas pero vitales para su zona básica de salud:
Los médicos deben volver a ofrecer consultas regulares en todos los pueblos, independientemente del número de cartillas. En localidades más pequeñas, las consultas han pasado de ser semanales a, en el mejor de los casos, mensuales. Algunos pueblos, como Pasariegos, ni siquiera tienen consultas periódicas del médico, solo del enfermero.
Las consultas deben realizarse en días y horas conocidos por todos los vecinos. Los horarios deben estar expuestos en la puerta de los consultorios de cada pueblo para evitar descontrol e incertidumbre.
No es necesaria si se cumplen los días y horarios establecidos para cada pueblo. El Procurador del Común de Castilla y León ha respaldado esta demanda, indicando que la atención presencial en pequeñas localidades es perfectamente viable sin riesgo de saturación del sistema.
Recordando la importancia de la sanidad pública como un derecho recogido en la Constitución de 1978, los vecinos enfatizan que, por ser menos personas en los pueblos, no pueden tener menos derechos. La despoblación se combate manteniendo los servicios públicos en primer lugar, ya que la falta de servicios conduce a más despoblación y al deterioro de las comarcas en términos humanos, económicos y medioambientales.
