Un sábado más, y ya van 181 consecutivos, los vecinos de la comarca de Sayago han salido a las calles para reclamar una sanidad pública digna. La protesta, organizada por los ciudadanos de la zona básica de salud, reafirma su compromiso con la defensa de un derecho esencial que consideran cada vez más amenazado: el acceso universal, equitativo y de calidad a la atención sanitaria.
Con pancartas, mensajes claros y el respaldo del sentir colectivo, los manifestantes recuerdan que la sanidad pública es un elemento de cohesión social, un derecho recogido en la Constitución de 1978, y una garantía contra las desigualdades, sin importar el número de habitantes de cada pueblo.
Entre las reivindicaciones más urgentes destacan tres peticiones básicas: Consultas periódicas en todos los pueblos, independientemente del número de cartillas. Localidades que antes recibían al médico semanalmente, ahora tienen atención mensual —cuando la hay. Horarios fijos y conocidos. Aunque se ha logrado que los horarios vuelvan a estar expuestos en las puertas de los consultorios, aún hay incertidumbre debido a guardias imprevistas o acumulación de pacientes. Eliminación de la cita previa. Los vecinos piden recuperar el modelo tradicional: consultas en días fijos sin necesidad de cita. Citan como respaldo la opinión del Procurador del Común de Castilla y León, que avala que la atención presencial en estas localidades es perfectamente viable.
"Por ser menos personas en los pueblos, no podemos tener menos derechos", denuncian. "No somos números". La protesta no solo es una defensa del sistema sanitario, sino también una llamada de atención sobre el proceso de despoblación rural. Para los vecinos, mantener los servicios públicos es el primer paso para fijar población y evitar el colapso humano, económico y medioambiental de comarcas como Sayago.
Además, los manifestantes insisten en que su lucha no va contra el personal sanitario, sino a favor de plantillas suficientes, bien organizadas y respetadas. Piden condiciones que garanticen no solo una buena atención, sino también un entorno laboral digno para médicos, enfermeras y demás profesionales.