Los vecinos de Sayago se han manifestado este sábado, una vez más, en su lucha por una Sanidad Pública digna en la comarca. Con esta, ya son 174 las concentraciones realizadas para reivindicar el derecho a una atención sanitaria de calidad en la zona.
El colectivo aprovechó la ocasión para disculparse por no haberse concentrado en las últimas tres semanas, a causa de diversas circunstancias, pero subrayaron la importancia de retomar las protestas, especialmente tras la reciente polémica que llevó a la dimisión de la Directora de Salud Pública de la Junta de Castilla y León. Según los manifestantes, este tipo de decisiones demuestran la falta de empatía y sensibilidad de las autoridades sanitarias, quienes, a su juicio, son responsables del deterioro de la Sanidad Pública. “No somos números, somos personas. Y esas personas siguen sufriendo las consecuencias de decisiones equivocadas”, recalcaron.
Los participantes también recordaron el elevado número de fallecimientos a causa del COVID-19 en Castilla y León, que afectó a 20.825 personas, 1.622 de ellas en Zamora. Esta cifra, afirman, refleja la indiferencia de aquellos que toman decisiones sobre la salud pública.
Otro de los puntos destacados de la protesta fue la conmemoración del Día Europeo contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios, celebrado el 12 de marzo. En este contexto, los vecinos de Sayago expresaron su repulsa a cualquier tipo de agresión o coacción hacia los profesionales sanitarios. En Castilla y León, se registraron 50 agresiones a médicos en 2024, cifra que los manifestantes califican de "intolerable". “Los profesionales deben trabajar en condiciones seguras y libres de violencia”, afirmaron.
El 15 de marzo, se celebró una manifestación en Valladolid convocada por todas las plataformas en defensa de la sanidad, donde más de 25.000 personas participaron para exigir mejoras en el sistema sanitario público. En paralelo, los vecinos de Sayago celebraron el sexto aniversario de la Revuelta por la España Vaciada, adhiriéndose a su manifiesto, que fue leído en varias poblaciones a lo largo de España.
El manifiesto destacó la importancia del mundo rural como “un lugar de oportunidades” y la necesidad de proteger los recursos naturales que sostienen la vida, como el agua, la tierra y la naturaleza. Además, advirtieron sobre las amenazas que enfrenta el territorio rural, como la ocupación de tierras para megaplantas energéticas, la proliferación de macrogranjas y la amenaza de proyectos extractivistas.
Los manifestantes exigieron un pacto de Estado que implique a las administraciones estatales y autonómicas para proteger los servicios básicos, fomentar inversiones para un desarrollo justo y abordar los problemas de vivienda, entre otros. Aseguraron que ser pocos no debe restar derechos, pidiendo "hechos" y no promesas de los gobiernos.
Finalmente, los vecinos de Sayago expresaron su preocupación por la creciente amenaza de un conflicto bélico. Alertaron sobre el clima de miedo que se está generando y el posible sacrificio de servicios esenciales como la Sanidad debido al gasto militar. Los manifestantes pidieron certidumbre, educación en autoprotección y estrategias claras por parte de las administraciones para afrontar los riesgos, tanto naturales como de otro tipo.
