La localidad zamorana de Boya ha vuelto a ser, una vez más, escenario de una barbarie propia de otro tiempo y que impacta por la crudeza de las imágenes. Sus vecinos han denunciado el asesinato de una camada de gatos de la colonia felina que se encuentra en la zona y que actualmente supera los 40 ejemplares.
La colonia, ya asentada desde hace varios años, se mantiene gracias a la implicación de personas del pueblo que velan por procurarles los cuidados necesarios, alimentación y desparasitación sin ninguna ayuda institucional ni externa.
Una situación que, tal y como denuncias, ha sido aprovechada por algún vecino para proceder "como se hacía antes". De poco han servido los avisos de los cuidadores de la colonia y sus temores s han tornado en una cruda realidad: "En la mañana de este jueves ha asesinado con gran brutalidad a cuatro crías de gatos que habían nacido en la semana pasada, y que en esos momentos todavía seguían siendo amamantados por su madre".
Los cuidadores de la colonia, que se habían preocupado en los días pasados de la alimentación de la madre y el bienestar de los recién nacidos, ya han puesto los hechos en conocimiento del SEPRONA de la Guardia Civil que se personó en la zona para efectuar el registro documental pertinente para recabar todas las pruebas necesarias para investigar lo sucedido.
Los cuidadores denuncian "amenazas constantes" unidas a "un ambiente de gran violencia hacia los gatos, que explica lo que acaba de pasar hoy" e instan a llevar a cabo un plan de sensibilización que informe a los ciudadanos del amparo legal que tienen estos animales.
Si bien el Ayuntamiento de Mahíde ha aprobado en un pleno una dotación presupuestaria de 2.000 euros para cumplir con la esterilización de los gatos, a petición del concejal de Zamora Sí, consideran que la suma es insuficiente: "No llega ni a cubrir la esterilización de los gatos... Mucho menos su vacunación, desparasitación y alimentación, como ordena la ley", se lamentan los cuidadores.
Preocupados por el hecho de que otros convecinos de cuatro patas puedan seguir el mismo camino, estos vecinos aseguran que la colonia merece ser respetada: "Desde que existen, han sido apaleados, golpeados y hasta disparados como forma habitual de trato salvaje por parte de estas ‘buenas gentes’. No hay derecho. ¡Basta ya!".
Cabe destacar que uno de los cuidadores falleció el pasado mes de marzo, y la gata fue a dar a luz en la puerta de su casa. "Los gatos sabían que con él estaban seguros, y que la gente no se atrevería a asesinar a los gatos recién nacidos junto a su casa, por eso estaban alrededor e iban a parir allí. Ahora, alguien ha aprovechado su ausencia para volver a asesinar", señala uno de los cuidadores que quedan.
