El censo del INE le otorgaba 16 habitantes en 2016. Hoy en día Figueruela de Sayago apenas cuenta con once vecinos frecuentando día a día las calles de este un municipio sayagués situado casi al extremo de la comarca y que permanece para muchos en el olvido. No así para los 42 miembros de la asociación cultural del pueblo que velan para que las tradiciones se mantengan, también por Navidad.
Por tal motivo, los vecinos han instalado un tradicional Belén iluminado que preside la puerta del local municipal situado a la entrada del pueblo por la ZA-306. El Misterio -elaborado a base de ramas de roble y telas, en su mayoría elementos naturales- da la bienvenida a los segundos residentes que en las próximas semanas llegarán para revitalizar el pueblo con motivo de los días festivos, cuando el municipio llega incluso a triplicar su población actual.
Y es que junto a los once vecinos, se suman otros 31 que de manera ficticia ya hacen acto de presencia en el árbol de Navidad situado junto a la carretera. Ya sin la presencia de los 'mayos' que hicieron de altavoz de la España Vaciada, el abeto luce en sus listones de madera los nombres de todos los miembros que componen la asociación cultural "Virgen del Carmen". El adorno está elaborado en buena parte con materiales reciclados y posee ruedas en su base para rotar el abeto, decorado por ambas caras.
Una actividad que ha contado con la implicación de unas 15 personas, entre habitantes permanentes y vecinos que acuden una ó dos veces al mes a descansar a este municipio donde la paz y el silencio habita en prácticamente todas sus calles. Figueruela, el símbolo de esa Zamora rural que agoniza pero que no se resigna a desaparecer ni muchos menos a bajar la voz, brilla desde hoy más si cabe por Navidad.
