La comarca zamorana de Aliste se ha convertido en el epicentro de la despoblación y el envejecimiento demográfico en Europa. Con una edad media de 59,5 años y un índice de envejecimiento que alcanza el 1.119%, la zona afronta un riesgo real de desaparición si no se adoptan medidas urgentes. Así lo puso de manifiesto el sociólogo y politólogo zamorano Alberto Zamorano en las conferencias celebradas en Nuez de Aliste (8 de agosto) y Sejas de Aliste (16 de agosto), organizadas por el Colectivo Ciudadanos de la Región Leonesa (CCRL) dentro del ciclo “Entre la persistencia y el olvido”, en colaboración con los ayuntamientos locales y la asociación cultural Fuente Grande.
Las ponencias tomaron a Aliste como ejemplo extremo del colapso demográfico que afecta a la Región Leonesa (León, Zamora y Salamanca). Los datos presentados son alarmantes: por cada menor de 16 años hay once personas mayores de 64, triplicando incluso la media zamorana (327%), que ya es la más elevada de España, y dejando muy atrás la nacional, fijada en el 137%.
Zamorano explicó que este envejecimiento no es fruto del azar, sino de políticas de desarrollo desequilibradas dentro de Castilla y León. Recordó que hasta la creación de la Comunidad Autónoma, las cifras de envejecimiento en la Región Leonesa y en Castilla eran similares, pero desde entonces la brecha se ha disparado, especialmente en territorios como Zamora y la Raya.
El diagnóstico para Aliste resulta devastador: la comarca ha perdido un 30,5% de su población desde 2001 y un 13,4% de sus empresas en la última década. Este declive se traduce en cierres de escuelas, desaparición de servicios básicos, abandono de explotaciones agroganaderas y un progresivo deterioro del patrimonio cultural y social. La soledad no deseada, la dependencia y la falta de estímulos completan un escenario crítico.
“Aliste no es un problema local, es el síntoma más grave del fracaso de un modelo territorial que ha abandonado a la Raya Leonesa”, subrayó Zamorano, quien reclamó un giro político y territorial para frenar esta sangría poblacional. Entre las soluciones propuestas destacó el reconocimiento de la Región Leonesa como región NUTS-2 para acceder a fondos europeos de cohesión, así como la aplicación de una fiscalidad diferenciada para Zamora, similar a la aprobada en provincias como Teruel, Soria o Cuenca.
El ciclo de conferencias concluyó con un llamamiento a las instituciones europeas, nacionales y autonómicas para que actúen con urgencia y reconozcan la singularidad de un territorio que lucha por no desaparecer de los mapas.