El Zamora CF continúa dando forma a su plantilla para la temporada 2025-2026 con varios frentes ya encarrilados. A falta de algunas incorporaciones por cerrar, el club cuenta con una base sólida.
En el centro del campo, las renovaciones de Carlos Ramos y Clavería aportan experiencia y control del juego. A ellos se sumará previsiblemente Guille Macho, y ya es oficial la incorporación de Mario García, centrocampista muy físico y con gran capacidad de recuperación, que fue el jugador con más balones robados en la primera vuelta de la pasada Primera RFEF.
En defensa, el eje estará formado por Erik Ruiz e Ismael Athuman, internacional con Kenia, con pasado en Segunda División y que llega para liderar la zaga. Mikel Codina será el central suplente, con capacidad también para actuar como lateral zurdo. El club está buscando un central sub-23 que ofrezca garantías. En el lateral derecho, Sergio López, joven con proyección, parte como suplente, ya que todo apunta a que llegará otro lateral para reforzar esa banda. Rufo Lucero podría acabar jugando de extremo, como la pasada temporada. La salida de Sergio Nieto deja libre el lateral izquierdo, lo que obliga al Zamora a fichar, al menos, a dos jugadores para esa posición.
La parcela ofensiva es donde más alternativas acumula el conjunto rojiblanco. En la punta de ataque, el club está a punto de cerrar la llegada de Farrell, delantero referencia de la Gimnástica Segoviana, que podría convertirse en el ‘9’ suplente, bajo la sombre del fichaje galáctico de Javi Eslava.
En las bandas, el Zamora CF ha reunido talento y desequilibrio con jugadores como Álvaro Romero, Lorenzo Burón, la vuelta de Sancho y el inminente fichaje de Álex Monerris, que reforzará el costado izquierdo del ataque.
A la espera de los últimos movimientos del mercado, el Zamora CF se prepara para una temporada exigente, con una plantilla compensada y con mimbres para aspirar a todo. El bloque está casi completo y el club se mueve con cautela para cerrar bien los últimos retoques antes de la pretemporada.
