Carlos Tornadijo puso su cargo a disposición del presidente tras una derrota de un Zamora que no era capaz de arrancar en Segunda B. Sin embargo, José María Casas decidía no aceptar la destitución y mantener la confianza en el entrenador que, pese a no conseguir resultados, tenía de su lado a la grada y a la plantilla. Semanas más tarde el idilio Tornadijo - Zamora CF se acababa rompiendo y era el propio entrenador el que recomendaba a los rojiblancos firmar a Miguel Ángel Álvarez Tomé. Los rojiblancos estaban a poco más de un año de jugar su primer play-off a Segunda.
Por eso, mañana, será especial el encuentro entre el Zamora y el Villaralbo si es que, el derbi, no tenía de por sí suficientes alicientes para que sea un partido esperado por ambos bandos desde hace semanas.
En el tema deportivo, tres puntos importantes en juego, especialmente para los azulones que quieren seguir con opciones de play-off, objetivo para el que ha llegado el nuevo técnico a la casa eléctrica. Importantes también para el Zamora, para seguir mandando con puño de hierro en liga y dejar, cada semana, un poco más sentenciado el liderato.
En la honra del derbi, el posible desempate tras los dos partidos jugados este año entre ambos clubes. El importante, el de liga, cayó para los rojiblancos en el campo del GCE; el de Copa RFEF se lo llevaron los villaralbinos, aunque ya ninguno podía clasificarse para la siguiente fase. Entre los jugadores hay quienes pertenecieron a ambos clubes y se convierte, por tanto, el encuentro, en un partido importante a recordar y en el que quieren salir, como el resto de sus compañeros, con un buen sabor de boca.
Y la guinda al pastel del derbi la pone Tornadijo, muy presente en el recuerdo de una afición rojiblanca que posiblemente le tribute un sentido homenaje al inicio de un partido en el que el Ruta de la Plata espera presentar una buena entrada.