El Zamora CF sufrió una nueva derrota que aleja sus aspiraciones de playoff, pero lo hizo dejando una imagen que, para su entrenador, merecía otro desenlace. Juan Sabas se mostró visiblemente decepcionado tras el encuentro, pero convencido de que su equipo fue mejor que el rival en muchos tramos del partido: “Creo que hemos merecido algo más, hemos jugado por momentos bastante mejor, pero al final lo que vale es hacer goles”.
El técnico rojiblanco lamentó especialmente la efectividad del rival y la falta de acierto de los suyos en momentos clave: “Lo hemos vuelto a tener, hemos generado, pero esa definición que nos falta nos condena en partidos como el de hoy. Es lo que hay”. Para Sabas, la derrota fue “muy injusta y muy dolorosa”, y defendió que el Zamora “fue merecedor mínimo del empate”.
Sabas también quiso poner el foco en el primer gol encajado, que consideró precedido por una falta clara no señalada. “Creo que el primer gol es falta clarísima, pero no lo ha pitado y ya está”, zanjó resignado.
A pesar del revés, Sabas no pierde la fe: “Mientras hay vida, hay esperanza. Quedan seis partidos y vamos a intentar ganar el máximo posible”. Y aunque el golpe fue duro, la consigna está clara: levantarse cuanto antes. “Mañana toca entrenar y recuperar las mentes. No queda otra”, sentenció.
El técnico rojiblanco no escondió su frustración, pero evitó caer en la rabia: “¿Enfadarme? ¿Para qué sirve? Prefiero analizar en frío, ver el partido otra vez y trabajar para mejorar”. Consciente de que el margen de error es cada vez más estrecho, Sabas quiere apurar hasta el último suspiro para que el Zamora llegue lo más alto posible. La batalla continúa.