El Zamora CF vuelve a caer por la mínima en su campo maldito pese a los cambios que Aguirre introdujo en el once titular para intentar sorprender a los chacineros. Las mejores ocasiones fueron de los rojiblancos pero Marc Nierga aprovechó una de las dos que tuvo para poner por delante a los suyos y seguir afianzando las opciones de play-off.
Un espejismo en el camino, una victoria para guardar y paladear, un momento que pasó inadvertido pero se recordará en el tiempo. Eso es la vistoria del pasado año en el Municipal de Guijuelo, un "milagro" que tendrá que esperar, al menos hasta la próxima liga, para tener un hermano con el que compartir portadas. Y es que otra vez el Zamora volvió a caer en Guijuelo, volvió a perder en un campo maldito que recogió el testigo de Arlonagusía.
Aguirre probó con un esquema suficiente para intentar repetir la victoria del pasado año, trató de volver a romper con la historia, esa que ha obligado a hacer diversos experimentos a los entrenadores que más años han estado en la casa rojiblanca. El mayor cambio estuvo en la portería, dando entrada a Miguel, un cancerbero que domina el balón aéreo, uno de los problemas que más preocupaban al técnico rojiblanco.
Los primeros minutos fueron de dominio alterno y de mayores acercamientos de los rojiblancos que tratabn de presionar la salida de balón de Gonzalo para robar en campo contrario y a partir de ahí construir con el trivote que formaban Rodri, Ochoa y Salva Rivas enganchando con Carlos de la Nava. Los rojiblancos, sin embargo, echaron en falta a su killer arriba, a un Manu Gavilán que será baja los próximos dos partidos como mínimo.
El Guijuelo, hasta el momento ligeramente inferior a los rojiblancos, encontró la pierna de oro de Jonathan Martín para dejar sólo a Marc Nierga y ante la pasividad de centrales y cancerbero poner el 1-0 en el marcador. Fue un gol psicológico además, porque los chacineros, sin tampoco haber sufrido mucho, no estaban consiguiendo imponer su juego en el partido en esos primeros veinte minutos.
La cosa cambió tras el gol, que reforzó a las huestes verdes, y los salmantinos se lanzaron a por el segundo que estuvo en los pies de Marc Nierga que en esta ocasión no fue capaz de anotar. El equipo local se hizo dueño del encuentro y ató de manos a un Zamora que no se encontraba cómodo y que buscaba el paso por vestuarios.
En la segunda mitad cambió la película y los rojiblancos fueron más incisivos, especalmente tras los cambios que le sumaron bastante poderío ofensivo con la entrada de Sergi Mut y Aarón. Tuvo dos ocasiones para poner, al menos, las tablas, pero en ninguna de las dos llegó el gol del empate. Arkaitz, en una galopada marca de la casa, disparó casi ya sin ángulo y su balón se perdió por poco, golpeando el lateral de la red; acto seguido Carlos de la Nava conseguía darse la vuelta y dejar atrás a su defensor, pero su disparo seco y abajo lo detenía Devis.
Al final, victoria para el CD Guijuelo que le recorta puntos al líder y se postula como serio candidato a todo en este grupo y nueva derrota de los rojiblancos en un campo en el que casi siempre se vuelven de vacio.