viernes. 19.04.2024

David Movilla, entrenador del Zamora CF, atendía a los medios de comunicación en la previa ante el Celta B, tras la derrota en casa en la última jornada ante el Racing de Ferrol. Una victoria, un empate y tres derrotas son los resultados de las cinco primeras jornadas de liga del conjunto rojiblanco.

Tres años y cien partidos ¿No pensaba llegar a esta cifra?

Siempre que llego a un club mi aspiración es estar muchos años porque eso siempre es buena señal. Me considero una persona de proyectos. Aquí en el Zamora afronto mi cuarta temporada y en el mundillo en el que me muevo no es habitual tanto si van bien o mal las cosas. Porque si va bien, el entrenador suele buscar evolucionar y su va mal porque nos cortan la cabeza. Estuve en Leioa 9 años, en Barakaldo 2 años, aunque renové por tres, y aquí tres años. Estoy muy contento de cumplir 100 partidos porque es buena señal para mi estabilidad y para el proyecto. Una palabra de la que en muchas ocasiones carecen los clubes.

Ha vivido buenos resultados deportivos

Me considero muy afortunado de estar en este proyecto. Independientemente de quien estuviera en el banquillo, todos éramos conscientes que este club iba a seguir creciendo. Repito que me siento privilegiado de haber contribuido con mi granito de arena y haberme beneficiado de la llegada del Grupo Vivir al Zamora, como se ha beneficiado el club, porque los que lleváis aquí toda la vida sabéis mejor que nadie cuál era la situación. 

Por qué elige la foto de Almendralejo para conmemorar los 100 partidos. Representa la unión en la adversidad. Porque aquella foto ilustra una decepción, el fin del sueño, el fin de una temporada memorable. Todos estábamos decepcionados, pero a la vez todos estábamos juntos en esa cita, en una eliminatoria ante un rival que fue superior, pero en la que el aficionado se sintió orgulloso y conseguimos algo infrecuente: que independientemente del resultado todos nos sintiéramos orgullosos del proceso. Esa foto me evoca a un día de unión, una temporada a de unión, una temporada memorable en el día a día, no solo los fines de semana que es lo que ve la afición. Es uno de los muchos recueros que vamos construyendo y la felicidad consiste en eso, en construir momentos memorables y en Zamora me siento un privilegiado.

Llega un Celta B irregular ¿Cómo ve al conjunto gallego?

Los filiales suelen tener esa línea de falta de regularidad. Pero tengo bastante memoria para estas cosas. La temporada pasada fuimos allí en la jornada cuatro o cinco y el Celta B estaba abajo, me preguntasteis por la clasificación, os hablé de los 17 internacionales, que era un equipo potente, de primer nivel. Se demostró en aquel partido, en el que el Zamora no estuvo a su mejor nivel, nos metió un 5-0 de parcial en la temporada y jugó play off de ascenso. Ese es el Celta B. Es un filial que tiene un gran proyecto de captación. Este año, no yendo tan bien como acabaron la temporada pasada están mejor que el año pasado a estas alturas.

¿Se asemeja este Celta B al de la temporada pasada?

Han perdido algún jugador, pero los han suplido con futbolistas de mucho nivel. Además, los jugadores jóvenes que siguen lo hacen sumando un año más de experiencia y potencial. Es un equipo que maneja principalmente dos estructuras, el 4-4-2 y el 3-4-3, aunque a veces también se va al 3-4-1-2. Llevo años enfrentándome a Onésimo y es un entrenador que le gusta que sus equipos tengan un buen manejo de balón, con un potencial enorme en el talento de futbolistas que tocarán el fútbol profesional.

¿Cómo se ha planteado esta semana?

Jugamos el domingo por la mañana y ahora el viernes por la tarde. Eso nos ha obligado a variar la semana de trabajo. Ya el propio domingo hicimos el trabajo compensatorio para ganarle un día a la semana. Descansamos el lunes y entre martes y miércoles trabajamos aspectos ofensivos y defensivos como hacemos siempre, aunque con un volumen inferior de carga. Este jueves realizaremos el viaje a Vigo y el viernes entrenaremos por la mañana. 

¿Supone un handicap jugar en Balaídos? 

El terreno de juego es igual y en el sentido táctico no influirá jugar allí, con respecto a jugar en Barreiro. Lo más relevante es que al ser en Balaídos podrán meter más público y supongo que eso les ayudará.

Un inicio de temporada con problemas en la definición

Este inicio está marcado por la determinación en las áreas. Unos equipos tienen más y a otros nos está costando más. No creo que responda a un patrón, porque hemos tenido ocasiones de todo tipo. Es evidente que podemos hacer cosas mejor. Hay un concepto estadístico que elaboran las plataformas de fútbol que es la expectativa de gol y que indica la posibilidad de marcar gol que tiene un equipo en base a sus ocasiones. El año pasado, ese dato de expectativa de gol se cumplió casi completamente con nosotros: La expectativa de gol reflejaba 1,1 por cada tiro a favor y 1,14 en contra, y acabamos con 27 goles realizados y 26 encajados. Esa estadística la hemos mejorado este año, con una expectativa de hacer gol de 1,39 y 1,04 con respecto a los goles encajados. Según eso, deberíamos llevar unos 7 goles a favor y 5 en contra, y en cambio llevamos 3 a favor y 7 en contra. Esto nos dice la determinación que tienen los rivales y que nos está faltando a nosotros, entendiendo que tanto encajar goles como marcarlos es responsabilidad de todos. Salvo el día de la UD Logroñés, tuvimos mejor expectativa de gol que el contrario en el resto de encuentros.  Repito que este dato nos indica que en esta categoría la determinación de los rivales es mayor porque a priori hay más nivel. No soy muy esclavo de las estadísticas, pero hay veces que está bien ofrecer algunos datos. Por ejemplo, la expectativa de gol del Deportivo es de 0,9 y lleva una media de 2,2 goles por encuentro. Mete más del doble de goles que su probabilidad porque tiene una capacidad realizadora por encima de lo que genera. La realidad de la categoría es esa a día de hoy. No nos resignamos a ella y la lectura es que hay que generar más y que el rival genere menos. Y siendo conscientes que llegará un día en el que el rival sea superior en cuanto a productividad, ocasiones y resultado. Nuestra responsabilidad como cuerpo técnico es minimizar al rival y tratar de explotar sus debilidades.

Movilla: "Marcar goles como encajarlos es responsabilidad de todos"