El caso Real Murcia, que tiene, hoy por hoy, paralizado el inicio de la competición en Segunda División y sujetado con pinzas el arranque también de la categoría de bronce, está siendo, sin lugar a dudas, el más difícil de este verano en España. Dada su complejidad, AFE junto a los capitanes de los equipos de Segunda, LFP y RFEF se reunirán este próximo lunes para adoptar posturas de urgencia y decisiones importantes.
La intención inicial, aunque habrá que revisar el lunes todos los condicionantes, de la Real Federación Española de Fútbol sería la de no atrasar el inicio de la competición en Segunda División "B". Para ello, el lunes tendría que haber pasos en claro para obtener resolución para el caso Real Murcia y que el ente federativo no vea complejidades en el sistema competitivo para la categoría de bronce.
Desde Las Rozas no se desea una Segunda División de 22 equipos ni que la Segunda División "B" comience más tarde de lo previsto. En caso de que para esta semana no se resuelva el problema, lo más probable sería que el partido que debiera disputar en el Grupo la Unión Deportiva Logroñés contra un equipo por determinar quedase aplazado y que el resto de partidos, tanto los de ese Grupo I como los del resto, se jugasen el fin de semana próximo, el del 23 y 24 de agosto.
Es una opción que desean los equipos de bronce: no retrasar la competición y comenzar dentro de una semana con sus partidos oficiales, teniendo en cuenta que los periodos preparativos estaban diseñados para comenzar a competir ya por tres puntos para dentro de unos días. No se desea repetir la situación de la pasada temporada, cuando por el caso Salamanca Athletic no se supo hasta bien entrado el mes de agosto el día de inicio de las competiciones, con la pretemporada de todos los equipos ya comenzada y sin poder concretar cuando sería el día de su finalización, generando una preparación "a ciegas".