Los aficionados zamoranos pudieron celebrar otra victoria en un partido que fue muy tranquilo para la grada del Ruta de la Plata, especialmente tras el 2-0 que otorgó tranquilidad a los poco más de 1.000 rojiblancos que acudieron al estadio zamorano.
La grada pudo celebrar los dos goles y se llevó las manos a la cabeza en algunas ocasiones que parecían acabar en gol pero que se quedaron en el limbo.