El Zamora CF afronta esta semana con la intención de recuperar su mejor versión defensiva de cara al enfrentamiento contra el Nàstic de Tarragona. Tras una jornada anterior marcada por la falta de entrenamientos debido a los compromisos coperos, el técnico Juan Sabas ha destacado la importancia de volver a la rutina habitual para preparar un partido crucial en un escenario complicado.
El equipo viajará al Nou Estadi Costa Daurada con varias bajas importantes: Bolo y Luis Rivas, sancionados, además de las lesiones de Pito y Juanan. A pesar de estas ausencias, Sabas confía en que el conjunto rojiblanco recupere la intensidad que mostró en duelos anteriores como el disputado frente a Unionistas. "Debemos ser un bloque sólido y competitivo, buscando mantener la portería a cero para aprovechar los espacios con nuestra velocidad en ataque", señaló el técnico.
El Nàstic, que mantiene buena parte del bloque que la temporada pasada rozó el ascenso a Segunda División, será un rival duro. Sabas lo definió como un equipo de calidad, especialmente en la parcela ofensiva, y aseguró que no subestimarán a los catalanes pese a que llegan tras dos derrotas consecutivas. “Cuando un equipo pierde, tiende a analizar más lo que hace mal y eso lo convierte en un rival más peligroso. No habrá ventajas para nosotros”, afirmó.
De cara al mercado invernal, el entrenador dejó entrever que la dirección deportiva trabaja en posibles incorporaciones, aunque su prioridad es optimizar el rendimiento de los jugadores disponibles. “Lo que pido ahora mismo es sumar puntos antes de Navidad. Luego, si hay oportunidades de reforzar el equipo, lo valoraremos”, comentó.
El Zamora CF busca cerrar el año con buenos resultados que lo alejen de la zona baja de la tabla y permitan afrontar con optimismo la segunda vuelta de la temporada. "Queremos estar en una situación de euforia y no de pesimismo", concluyó Sabas.