Al Zamora ya casi se le ha olvidado lo que significa perder. Los hizo en Copa Federación y lo hizo en liga hace, exactamente, 18 jornadas. Eso significa que si los zamoranos logran, al menos, un empate en Almazán, habrán hecho una vuelta entera sin perder, una gesta para la historia del club rojiblanco.
Hay que retomarse mucho para recordar la última vez que el Zamora jugó en Almazan ya que aquella tarde todavía jugaban en las filas rojiblancas jugadores como Dámaso o Fidalgo. Precisamente ellos fueron los autores de los cuatro tantos zamoranos, logrando un hat-trick el mago gallego.
Hay que remontarse mucho porque, por entonces Fidalgo todavía cumplía una de sus primeras temporadas en el club rojiblanco, lejos todavía de que su camino se cruzara con el de Balta en la última temporada del gallego en el equipo rojiblanco. Sí, la de Castellón; la de Aiert, Curiel, Candela, Vilches, Rubén García...
Sin tener que irse tan lejos para rememorar gestas rojiblancas, los zamoranos, enfocados en el presente y en un futuro cercano que desean que acabe en ascenso, tienen en su mano escribir otra página dorada, la de la vuelta sin perder en liga, la de encadenar 19 partidos en el Grupo VIII sin conocer la derrota, la de mostrarse como uno de los equipos que pasarán a la historia zamorana.
Almazán es sólo el último paso de esta historia que, si es por los zamorano, no quiere tener final; pero es un paso necesario apra festejar una vuelta casi perfecta.