El conjunto de Aguirre domina el partido desde el inicio hasta el final aunque le costó abrir la lata frente a un Tropezón que buscó repetir la fórmula del pasado año de cerrar todas las vias ofensivas de los de Aguirre y buscar un gol a la contra.
El Zamora CF sigue en su idilio con el buen juego, los goles, y la portería a cero, y esta vez lo logró en un Ruta de la Plata que era la asignatura pendiente de los rojiblancos en el inicio de liga. El Zamora CF aprendió la lección del pasado año y tuvo paciencia para abrir a un equipo cántabro que vino con la idea de aprovechar algunas de las escasas contras que tuviera.
Pudo adelantarse el cuadro de Aguirre en la primera mitad en dos acciones anuladas por los colegiados por fuera de juego y que podían haber sido gol. De hecho, la segunda de ellas, la de Carlos de la Nava acabó en las mallas visitantes unos minutos después de que Manu Gavilán se plantara ante el portero y su jugada fuera anulada.
También la estrategia tenía que haberle valido a los de Aguirre en el saque de dos faltas al segundo palo, pero los zamoranos o no llegaron a rematar o, cuando llegaron, vieron como el línea levantaba la bandera. Estas ocasiones fueron las más claras de un cuadro rojiblanco que monopolizó la pelota y que llegó a las inmediaciones del área en suficientes ocasiones para que el resultado hubiera sido distinto a ese 0-0.
En faceta defensiva, estuvo correcto todo el equipo, exceptuando dos pequeños errores de José Carrillo que no llegaron a buen puerto ya que el Tropezón apenas acumuló efectivos en ataque.
En al segunda mitad el conjunto rojiblanco salió con el mismo brio, con la misma intensidad y ganas de comerse a los visitantes y siguió embotellando a los cántabros. Pidió penalti Coque en una acción en la que hubo contacto pero no el suficiente y a los pocos minutos llegó el gol rojiblanco. Una acción de juego peligroso de los amarillos fue señalada como libre indirecto dentro del área y Arkaitz no perdonó para poner por delante a los suyos.
Juan Fresno vio la primera amarilla por protestar el gol de los rojiblancos y en la siguiente acción vio la segunda tarjeta, dejando a los suyos con diez en el peor momento. Ahí pasó algunos apuros el Zamora, cuando mejor parecía tenerlo para matar el partido, el Tropezón le discutió el control del balón a la pareja Rodri - Cristian, excepcionales durante todo el partido.
Refrescó el equipo Aguirre, dando entrada a Aarón y a Salva Rivas por Rodri y Carlos de la Nava y lo notó el cuadro zamorano que volvió a tener mayor presencia ofensiva y en una contra, cuando los rivales ponian defensa de tres para intentar lograr el empate, Manu Gavilán habilitaba a Salva Rivas que con sangre fria ponía el gol de la tranquilidad.
El Ruta de la Plata comenzó entonces a disfrutar con el juego de los suyos, sabiendo que sería la segunda victoria de los zamoranos en su feudo y cantó gol de Aarón en una jugada en la que el zamorano tiró desde el centro del campo y el efecto óptico hizo creer a la afición que llegaba el tercero. Si llegó el tercero en una jugada de Manu Gavilán en la que, cuando la defensa creía que iba a lanzar, dejó sólo a Coque que sólo tuvo que colocársela y disparar duro al palo largo haciendo imposible la estirada del meta rival.
Al final algarabía entre los zamoranos, que suman nueve puntos consecutivos con un parcial goleador de 10-0 y que suben hasta la décima posición en la tabla, cinco puntos por encima del descenso directo.
