Los rojiblancos no fallan y aprovechan el pinchazo del Palencia para dejar prácticamente confirmado su primer puesto a final de la temporada. El partido, estuvo igualado hasta que, dos goles en el segundo tiempo en prácticamente un minuto de los rojiblancos, mataron un encuentro en el que los Burgaleses obligaron en un par de ocasiones a dar lo mejor de sí a Miguel.
El Zamora CF sigue imparable pese a que son diversos estilos los que los equipos que se enfrentan a los rojiblancos han intentado. Algunos intentan jugarle de tú a tú, como hizo el Burgos Promesas y le dio guerra durante una hora de partido, gozando de alguna ocasión para batir a Miguel, pero también conediendo ante el equipo más goleador del grupo.
Al cuarto de hora David Álvarez descosía a la defensa burgalesa con un sombrero y un zapatazo al segundo palo que, con mucha tensión, tras tocar las dos maderas, acababa entrando. Era la segunda de los rojiblancos, que ya podían haberse adelantado con una buena jugada del coyote Rubén Moreno. Quiso devolverle el golpe el Burgos Promesas pero Miguel, infalible bajo palos, eliminó todas las opciones de empate.
Al descanso se llegó con ese resultado corto para los zamoranos y no fue hasta la hora de juego, cuando primero Rubén Moreno y después Manu Moreira, en prácticamente un minuto, mataban el encuentro y dejaban los tres puntos en Zamora. Quiso volver a responder el cuadro burgalés en una jugada embarullada en el área pero, cuando el centenar de aficionados cantaban el 1-3 que daban algo de ilusión a los suyos, apareció de nuevo Miguel para salvar los muebles y dejar el partido tranquilo.
Balta le dio minutos en el tramo final a Coque, Nacho Huertas y Nata y volvió a aparecer Miguel en el tiempo de descuento con una sobrerbia parada para dejar su puerta a cero en un partido en el que los zamoranos fueron mejores, aprovecharon alguna de sus ocasiones en ataque y se encontró con un Miguel estelar atrás para que los zamoranos volvieran a irse sin encajar gol.
