Los rojiblancos volvieron a caer y a mostrar que a día de hoy no merecen salvar la categoría en un nuevo partido en el que perdonaron las pocas ocasiones de las que dispusieron y cometieron errores atrás que les llevan de forma inexorable a Tercera División.
Una buena primera parte y una segunda en la que los zamoranos se hundieron con los detalles que han marcado toda la temporada, acabaron con los rojiblancos con sus huesos prácticamente en Tercera División, a falta de un milagro que les permita mantener la categoría en los tres encuentros que restan.
Con la situación agónica que atraviesa el club, la directiva piensa en la posible destitución de Aguirre en las próximas horas, después de ver que el equipo no consiguió reaccionar a un gol de rebote de los sportinguistas, que tampoco hicieron grandes méritos para sumar los tres puntos.
La primera parte de los zamoranos no fue mala, creando ocasiones para marcar un gol pero acabando con empate a cero, algo que se torció en la segunda mitad y que ayudó a cavar la tumba de los rojiblancos. El equipo decayó tras el gol, aunque tuvo en las botas de Carlos de la Nava el empate, pero el charro volvió a fallar un gol infallable, lo que provocó el enfado de la decena de aficionados zamoranos que fueron hasta Mareo.
El Sporting "B" puso el 2-0 y dejó a los rojiblancos en la UVI, pudiendo perder la categoría la próxima semana en casa.
