La plantilla del Zamora CF se acercó hasta la parroquia de San José Obrero para honrar a los hermanos difuntos que vistieron la zamarra rojiblanca. Esta actividad está directamente relacionada con el objetivo de la nueva directiva de unir al equipo y la institución a la cultura zamorana. La formación rojiblanca desea que el club, y en especial la plantilla del primer equipo vuelva a ser un elemento capital en el día a día de la sociedad zamorana. Que continúe siendo un estandarte para la capital del Duero.
El Zamora se enfrenta este sábado en casa ante la Arandina (17.30 horas, Ruta de la Plata) con la meta de continuar agrandando su ventaja respecto a sus principales competidores. La formación de David Movilla aventaja en 11 puntos al Burgos Promesas, segundo clasificado del grupo VIII de Tercera División; si bien es cierto que los zamoranos cuentan con un partido más en su haber. Asimismo, la diferencia con la Arandina, tercer clasificado la pasada temporada y sexto en la actual, es todavía más abultada: 21 puntos. No obstante, el conjunto burgalés es uno de los más experimentados en esta competición y no hay lugar para los excesos de confianza cuando se juegan contra ellos. Todo hace indicar que el del sábado será un bonito encuentro que presenciar.
De igual manera, el Zamora CF también tiene la mente puesta en el partido de Copa del Rey del proximo martes 17 ante el Sporting de Gijón (Ruta de la Plata, 20.30 horas). Los rojiblancos tienen la oportunidad de "meter mano" a un Segunda División que este año pelea por mantenerse en la categoría de plata. Igualmente, el Sporting llega con mucho menos descanso que los de Movilla (no hubo jornada de Tercera durante el puente de la Constitución) y llegarán con tan solo un día de descanso tras acudir el domingo 15 a casa del Lugo, otro de los equipos en la brega por permanecer fuera de los puestos de descenso.