Los rojiblancos dominaron el esférico durante gran parte del encuentro y gozaron de mejores ocasiones ante un conjunto gallego que fue letal a la contra y que consiguió ir siempre por delante de los rojiblancos. Arkaitz fue el autor de los dos tantos de los zamoranos.
Repitió once Aguirre buscando la estabilidad que está consiguiendo tener el cuadro zamorano en las últimas semanas y la apuesta le salió bien al asturiano que encontró el control del balón que buscaba para generar ocasiones de peligro en la portería del Somozas. El juego por banda de los zamoranos fue la mayor procupación del equipo gallego, que no podía contener a los cuatro jugadores exteriores de los rojiblancos, especialmente a Arkaitz y Dani Mateos.
Precisamente Arkaitz le quito a Manu Gavilán la primera clara de los rojiblancos, minutos antes de que el cancerbero gallego tuviera que emplearse a fondo tras un rechace en el área. Eran buenos minutos de los zamoranos que empezaban a embotellar a los de Michel hasta que un contrataque fulgurante de los de Somozas acabó en un centro en el que Cantero midió mal y en el que Luis Ángel remató sólo a puerta.
Le tocaba remar al cuadro zamorano, que durante algunos minutos se precipitó y quiso llegar demasiado pronto a la portería visitante, por lo que dejó de tener un dominio aplastante. A punto estuvo de tener que lamentar un 0-2 inmerecido, como le pasara en Santiago, cuando en un despeje de Mateos el balón se dirigía hacia la red de Cantero, lo que obligó a éste a sacar un pie milagroso.
En el segundo tiempo el Zamora volvió a salir con las ideas claras, con paciencia para que el balón pasara por Rodri y llegara a las bandas donde el Somozas sufría. Un balón al costado derecho de los rojiblancos, lo controló Carlos de la nava que encontró en el medio a Arkaitz para batir de un zapatazo implacable la puerta visitante.
Parecía que se quitaba el peso de tener que remontar el cuadro rojiblanco y que debía encontrar el fútbol que le diera otros tres puntos en casa, pero tras un disparo de Gavilán que se escapaba fuera, Héber iba a poner el 1-2 en la siguiente jugada. El menudo jugador del Somozas se iba en velocidad de un desafortunado Kurbus y batía con una vaselina perfecta a Cantero.
Otra vez a remar contracorriente, y runrun en la grada por un Zamora al que le sentó muy mal el gol y que perdió el dominio del partido, hasta el punto de parecer más cerca el tercero de los gallegos. Los cambios le dieron otro aire a los zamoranos, que poco a poco comenzaron a crecer de nuevo y a llegar con peligro. Otra jugada al costado derecho de los zamoranos la cazó Arkaitz y ante la salida del portero le batía de caño para poner las tablas.
En los últimos minutos intentó el cuadro de Aguirre que llegara el tercero, pero ya no hubo tiempo para que los rojiblancos acosaran al cuadro de Michel que firmó como bueno el punto conseguido.
