Con Carlos Tornadijo en el banquillo, en el regreso del Zamora a Segunda "B" en Coslada, el Zamora se despedía de la Tercera División con un nuevo título liguero, algo que los rojiblancos han repetido este año y aspiran a seguir el guión en la fase de ascenso, devolviendo al club del Duero a la tercera categoría del fútbol español.
Fue un año mágico en el que el Zamora se olvidaba por completo de la Tercera División hasta hace unos meses. Entonces, después de un penar por el desierto de la Tercera, nadie sabía que lo que le vendría a los rojiblancos serían años de vino y rosas. Tampoco, que lamentablemente, volverían al pozo del que, después de volver a campeonar, quieren salir.
Hay múltiples diferencias entre ambos conjuntos como la gran cantidad de zamoranos que participaban en un equipo y el poco peso que tienen en la plantilla de este año. También se ha cambiado La Vaguada por el Ruta de la Plata, aunque los zamoranos han perdido el apoyo de una grada que, por entonces, era mayor.
Lo que tienen en conjunto, diecisiete años después, es la posibilidad de volver a Segunda B y el ansia de abandonar el pozo de la Tercera División.