El submarino amarillo superó con claridad a los rojiblancos (1-4) en un partido que estuvo muuy igualado hasta los últimos quince minutos y en el que los rojiblancos protestaron muchos los dos últimos tantos de la escuadra groguet. Los fallos de Rocha en el primer tiempo y algunas decisiones arbitrales comprometidas, claves para la victoria de un equipo amarillo que pudo golear antes de no ser por la magnífica actuación de Mapisa.
Apostó David Movilla por mantener en portería a Mapisa, el portero de la Copa del Rey, y mantuvo a su línea de cuatro atrás y dio entrada a Rocha, que a veces actuaba como stopper por delante de la defensa y que otras veces se metía en la línea defensiva, junto a Abel Conejo y Carlos Ramos. Guille Perero y Escudero, ambos por banda, escoltaban a Adri Herrera en la punta.
Enfrente, un Villarreal con las ausencias en el once titular de Gerard Moreno, Pau Torres, Parejo, Manu Trigueros o Moi Gómez, entre otros, pero con mucha dinamita en el campo ya que estaban, entre otros, Estupiñán, Bacca, Rulli, Funes Mori, Jaume Costa o Samui Chukwueze, además del flamante fichaje Capoue.
El Zamora salió decidido a sorprender a un Villarreal que defendía en el área helada y casi lo consigue a la primera, nada mas sacar de centro, con un balón largo de Piña que tocó Escudero, se hizo con el rechace y disparó poniendo en problemas a Rulli, que tuvo que detener en dos tiempos.
GALERÍA DE IMÁGENES ( MARCOS VICENTE)
El siguiente acercamiento llegó en un balón filtrado hacia Coque pero Chukwueze, muy activo en defensa, cortó el balón a un córner que despejó Rulli de puños tras el centro de Carlos Ramos.
Se empezaba a estirar el submarino amarillo y llegó la primera polémica arbitral, con un colegiado que no dejó buen recuerdo el pasado año por no señalar una falta a Sergio García en el gol del Mallorca, en una jugada en la que el línea levantó la bandera, lo que hizo que la defensa zamorana se parara, pero el colegido permitiera seguir alegando que el balón iba de un jugador rojiblanco. Bacca se plantó sólo delante de Mapisa que aguantó y le rebañó el balón eliminando la primera llegada groguet.
Chukwueze era el mayor peligro amarillo frente a un Coque que no le permitió irse en ninguna jugada y la ayuda de Adrián Crespo, muy atento al quite. Tras un parón por problemas con el intercomunicador de Pizarro Gómez, Carlos Ramos robó un balón a Jaume Costa e intentó dejar sólo a Perero pero su pase fue cortado; Escudero cogió el rechace y con Rulli descolocado, trató de sorprender pero con excesiva fuerza.
Tras los primeros minutos, llegaron las primeras ocasiones muy claras para el Villarreal, ambas tras un pase filtrado a la espalda de un Rocha que no estaba cómodo en el campo. En la primera de ellas Estupiñán superó al zaguero zamorano pero su centro chut fue parado por Mapisa, gigante en la portería. Minutos más tarde la jugada sería para Bacca, quien se plantó delante de Mapisa y de nuevo el portero zamoranos se agigantó para tapar el hueco y poner el candado a su portería.
La más clara del Villarreal llegó tras otro fallo clamoroso de Rocha que no tiró el fuera de juego y que dejó a Chukwueze sólo delante de Mapisa que tocó el balón ligeramente para enviar al amarillo a una banda. Replegaron los defensas y pudieron sacar bajo palos. Sin embargo, tanto estaba yendo el cántaro a la fuente que en otra jugada milimétrica, Bacca ganó la espalda a los centrales zamoranos y en esta ocasión batió a Mapisa sin que nada pudiera hacer el cancerbero zamorano que mantenía a los suyos en el partido pese a ese tanto.
Todavía tuvo otra muy clara el Villarreal con una llegada de Baena sólo ante Mapisa que detuvo el zamorano y un disparo de Chukwueze que se fue al palo tras quedarse sólo después de que Baena regateara a Rocha y los demás centrales zamoranos fueran a la ayuda.
Funes Mori pudo poner el segundo en un córner que remató al larguero y en un balón largo, quien si acertó fue Yeremi Pina después de ganar en velocidad a Rocha, recortarle y disparar pegado a la cepa del poste sin que pudiera hacer nada el cancerbero zamorano.
Con 0-2 la empresa era complicada pero en una falta algo más adelante del centro del campo de Carlos Ramos fue repelida por la defensa cuando buscaba el remate de algún compañero; sin embargo, el balón volvió a las piernas del 10 zamoranos y, sin pensárselo, dibujó un misil perfecto que tenía como objetivo quitarle las musarañas a la escuadra derecha de Rulli (la izquierda para él) y que levantó a la grada mientras volaba, inexorablemente hacia dentro de la portería.
Todavía tuvo tiempo de apretar el Zamora en el tiempo de descuento, intentando el empate antes de irse a vestuarios y Perero forzó un córner que no generó peligro y con el que se acabó el primer tiempo.
Movilla no esperó más para sacar a Rocha del campo y dio entrada a Dani Hernández, cambiando el dibujo y pasando ya a actuar con cuatro atrás todo el tiempo. Los rojiblancos volvieron a igualar el peso del partido después de unos minutos, en la primera parte, de claro dominio del Villarreal.
Tras la entrada de Dani Hernández, la siguiente pieza que entró en el engranaje rojiblanco fue la de Juanan por Abel Conejo, que en la nueva disposición había pasado a ocupar el puesto de mediocentro defensivo de una forma mucho más clara. La primera ocasión del segundo tiempo fue para Dani Hernández, que recibió en la frontal y disparó fuera.
El conjunto de Movilla se encorajinó, se volvió reconocible y empezó a robar balones con la presión alta, creando ocasiones como otro disparo de Dani, en esta ocasión con la zurda, que paró Rulli. Emery no lo veía claro y por eso metió en el campo a la artillería pesada dando entrada a Parejo, Moi Gómez y Fer Niño por Bacca, Chukwueze y Jaume Costa.
Empezó en esos momentos el show de Pizarro Gómez, como ya hiciera el pasado año, señalando cualquier contacto favorable al Villarreal pero esquivando señalar como falta jugadas claras que perjudicaban a los rojiblancos, lo que calentó a la grada y provocó las quejas de los jugadores rojiblancos.
Una de estas jugadas polémicas fue un balón largo de Dani Hernández para Guille Perero que, casi sin ángulo, disparó a la madera después de que rozara en el defensa y el árbitro no señalara saque de esquina.
Escudero, con síntomas de fatiga, dejó su puesto a Valentín en el minuto 70 y en el Villarreal se fue Baena para que entrara Manu Trigueros. La esperanzar rojiblanca se desvaneció en un córner en el que el Zamora reclamó falta y que fue gol de Fer Niño para acabar con el sueño rojiblanco.
Movilla agotó los cambios dando entrada a Ángel Romero y a Mese en sustitución de Coque y Perero y también agotó cambios Emery con la entrada de Dani Raba.
Pudo engancharse al partido el Zamora en un lanzamiento de falta de Dani Hernández que paró Rulli y con un penalti que pidió Ángel Romero que podía haber hecho que se acercaran los zamoranos. Unos segundos más tarde, en un balón largo que el Zamora reclamó como fuera de juego, Dani Raba ponía el definitivo 1-4 con el que se acaba el sueño copero del Zamora CF.
GALERÍA DE IMÁGENES Copa de Rey Zamora-Villarreal Fotos Marcos Vicente