En poco más de 24 horas el Zamora puede ascender a Segunda "B". Es difícil, hay que remontar y el claro favorito, a estas alturas, es un Atlético Mancha Real que venció 3-1 en la ida. Sí, todo eso es cierto, pero mañana puede ser el día que Zamora espera desde hace un año, el día del ascenso.
Los chicos de Balta ya están en capilla porque mañana se juegan su particular Champions League. Será una tarde-noche de esas de remontada, cono en la antigua Vaguada, cuando rugía la hinchada rojiblanca tanto que el primer gol era zamorano.
Al Zamora, históricamente, le ha tocado ascender fuera de casa es por eso que, esta vez, se palpa la ilusión en la ciudad, esa que puede vivir el ascenso dentro de su estadio. Coslada o Santa Ana salieron bien; Castellón y Vallecas no fueron tan felices; el Ruta de la Plata se merece, por fín, un ascenso.
Los rojiblancos tendrán que salir al ataque, acumulando hombres arriba, creando ocasiones y marcando, porque a los zamoranos les hacen falta al menos dos tantos para igualar la contienda y para ello, además, tendrá un papel fundamental la defensa zamorana que debe´ra evitar un gol que obligue a aumentar la cuenta goleadora.
En la grada, el primer partido está ganado por una hinchada que superará las 4.000 personas, la mejor entrada de los últimos años al coliseo rojiblanco que rugirá como en las grandes ocasiones para llevar en volandas a los suyos a un ascenso que muchos de los presentes nunca han vivido.
