Con su doblete el pasado martes ante el Sporting de Gijón Sergio García se cuela en el Olimpo del Zamora CF. La hinchada rojiblanca guarda un sitio muy especial en su corazón para esos goleadores históricos que llevaron a las cotas más altas de éxtasis que se han vivido sobre un terreno de juego vistiendo la rojiblanca. El delantero ha escrito su nombre con tinta indeleble en las crónicas de las grandes noches de este club nacido en 1968. El próximo 12 de enero, en el encuentro de tercera ronda ante el RCD Mallorca, el ariete tendrá la oportunidad de seguir agrandando su leyenda.
Su hazaña no puede si no recordar a aquella que futbolistas como Xaco, José Luis Vicente, Vilches, San Miguel o Chus Herrera realizaron en la temporada 2005/2006, la última en la que el Zamora CF se enfrentó a un conjunto de Primera División en Copa del Rey y en la que, al menos por unos maravillosos 30 minutos, la armada rojiblanca doblegó al mejor equipo de fútbol del mundo. Para aquellos que sean demasiado jóvenes para recordarla o aquellos –si es que hay alguno– cuyo recuerdo se le haya difuminado a continuación recordamos la ocasión en la que el Zamora CF dominó al FC Barcelona de Ronaldinho.
Xaco inicia su idilio con la competición
Corría el año 2005, el Zamora llevaba instalado en la Segunda División B un total de seis temporadas tras haber conseguido ascender en el año 1999. La formación rojiblanca no presentaba un equipo que levantara muchas pasiones entre la grada del Ruta de la Plata, de hecho el inicio de la temporada no pudo ser más dramático, el equipo dirigido Balta Sánchez (Raúl González le relevaría en el cargo a mitad de curso) no conoció la victoria hasta la quinta jornada. Todas las alarmas habían saltado, el entrenador estaba en la picota y nadie podía aventurar la gesta que estos jugadores, apáticos en la competición liguera, acabarían firmando en la Copa del Rey.
Todo comenzó ante un igual en categoría, el Villajoyosa de Alicante (que actualmente milita en la Preferente valenciana). El conjunto levantino le tocó en suerte al Zamora CF en la fase previa de la Copa del Rey. El Ruta de la Plata acogió un partido que se decidiría por 1-0 gracias al gol de Xaco en el minuto 38 de encuentro. El centrocampista coruñés no lo sabía, pero había iniciado la que quizás sería su historia más bonita en el fútbol profesional.
No diga José Luis, diga Viriato
Superado este primer escollo, la escuadra rojiblanca se las vería en la siguiente eliminatoria ante ni más ni menos que un primera división. El azar quiso que el elegido fuera una Real Sociedad que estaba firmando un campeonato liguero más que discreto; de hecho, aquel año el club Txuri-urdin salvó la categoría por los pelos al finalizar en 16ª posición. Tremendo partido fue aquel que enfrento a rojiblancos y blanquiazules.
De nuevo el estadio del Ruta de la Plata fue la sede de tamaño espectáculo futbolero. Una vez más el Zamora se adelantaría en el marcador gracias al tanto de San Miguel. La formación visitante salió en la segunda parte como un verdadero cohete y consiguió devolver la paridad al marcador con una diana de De Prada en el minuto 59.
Aunque lo cierto es que el protagonismo de este partido no se lo llevaron los delanteros, sino que fue el portero suplente del Zamora –José Luis Vicente–, que salió en el minuto 39 tras ser expulsado el cancerbero titular –Vilches– por cometer penalti ante un jugador de la Real, el que se alzaría con el MVP del encuentro. José Luis saltó al campo sin apenas haber calentado, atajó el penalti pitado en contra de lso rojiblancos y fue crucial para forzar la tanda de penaltis en la que se decidiría todo. En el todo o nada de las penas máximas José Luis volvió a erigirse en héroe de la causa zamorana tras parar dos penaltis más a la Real Sociedad y, ojo al dato, anotar el definitivo para que el Zamora consiguiera el pase a dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Aquello fue una locura, José Luis era Viriato revivido.
Bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán los octavos
Parece que los planetas se habían alineado con el Zamora, como si un poder superior quisiera que los rojiblancos cumplieran con un designio divino, puesto que el sorteo designó al Eibar –un segunda con muchos problemas durante la campaña 05/06, tantos que acabó descendiendo a 2ª B al final de la temporada– como rival para luchar por el pase a octavos.
Una vez más el Ruta de la Plata sería la arena destinada para esta batalla entre gladiadores. Las cosas no comenzaron tan bien como en los choques anteriores y el Eibar consiguió poner tierra de por medio con un tanto de Iñigo Vélez en el minuto 16. La formación rojiblanca no tiró la toalla, ni mucho menos, y espoleados por una afición entregada se logró el empate gracias a un esfuerzo titánico de Chus Herrera en el minuto 52.
De nuevo, la tanda de penaltis decidiría todo. En esta ocasión la gloria aguardaba a Vilches, portero titular del Zamora, quien atajaría uno de los lanzamientos de los jugadores del Eibar y, como ya hiciera José Luis ante la Real Sociedad, anotó el tanto definitivo que convertía al conjunto rojiblanco en equipo de octavos de final.
30 minutos en el paraíso
En enero llegaron los Reyes Magos y trajeron con ellos al mejor equipo del mundo, el Barcelona de Ronaldinho, Deco, Puyol, Eto’o y compañía. El Zamora CF se iba a medir cara a cara con el equipo que en mayo levantaría la Champios League.
La eliminatoria era de ida y vuelta, por lo que las probabilidades de que el conjunto de la capital del Duero consiguiese el pase eran casi nulas. No obstante, el primero de los asaltos se disputaba en el Ruta y la afición se había convertido en el jugador número 12 durante esta Copa del Rey.
El Barcelona se plantó en Zamora con un once con nombres como Puyol, Iniesta, Márquez, Giuly o el goleador de la final de París Juliano Belletti.
El Zamora salió en tromba y realizó cinco minutos de fútbol excelso que se coronaron con uno de los hitos que siempre permanecerán en los anales de la historia del club rojiblanco: Xaco anotó el 1-0 en el minuto cinco. El Zamora vivió en un estado de eudemonía durante más de 30 minutos, durante los que ganó al mejor equipo de fútbol del planeta tierra. Sin embargo, la lógica y la diferencia de presupuesto acabó por imponerse cuando en el minuto 36 Van Bronckhorst consiguió empatar.
La escuadra zamorana aguantó estoicamente hasta el minuto 80, pero Márquez en primer lugar y Giuly en segundo consiguieron anotar sendos goles y colocar el 1-3 definitivo del partido de ida. En la vuelta los jugadores del Zamora recibieron el premio de jugar en un estadio como el Camp Nou, pero las posibilidades de superar la eliminatoria se esfumaron con el 6-0 con el que la escuadra blaugrana rubricó su pase a cuartos.