El entrenador rojiblanco, que ha decidido hacer dos sesiones a puerta cerrada en su primera semana de entrenamientos, ha encontrado buenos argumentos en sus jugadores en los primeros entrenamientos, lo que le lleva a estar bastante esperanzado de cara a sacar algún resultado positivo el domingo.
Buenas sensaciones en las pocas sesiones que ha tenido Balta de cara al primer encuentro que dirigirá en esta nueva experiencia en los banquillos del Zamora, la primera que le llegará después de casi cuatro años sin pisar los banquillos tras ser destituido en noviembre de 2011 en la Unión Deportiva Salamanca.
Una de las primeras medidas que ha tomado el entrenador es la de cambiar el banquillo rojiblanco y ponerlo en la zona del Fondo Sur, desde donde podrá apretar al línea de mejor forma que en el otro banquillo, y así intentar ayudar a sus hombres de la mejor forma posible, unos hombres entre los que posiblemente esté Coque tras poder entrenar ayer ya con el resto de sus compañeros.
Balta valoró la base con la que llegan en algunos aspectos los jugadores rojiblancos, algo a lo que tratará muy poco tiempo, mientras que también ha encontrado otros puntos en los que incidir y mejorar de cara a competir frente al Avilés el próximo domingo.