Balta le devuelve la esperanza al Zamora (4-1)

En un partido loco en el que se señalaron tres penaltis, el Zamora supo definir sus ocasiones y llevarse tres puntos vitales en el debut de Balta, remontando el tanto inicial de los asturianos.

Entrenador nuevo, victoria segura. Lo dice el refranero futbolístico, aunque como recordó Balta, no siempre ocurre. Sin embargo, en el Zamora CF, si que el cambio de entrenador ha resultado positivo en varias ocasiones en la época moderna. No ganaron Liceranzu ni Aguirre en sus debuts, aunque si sumaron, y si lo hicieron Beto Bianchi, Ricar o Raúl González. Y lo ha hecho Balta quizá en el debut con menos margen de error.

Cambió el Zamora CF, no tanto en lo futbolístico, donde el entrenador charro únicamente matizó algunas de las cosas que el Zamora CF había trabajado durante el año, pero si en la intensidad y en el posicionamiento de sus líneas, más adelantadas, dejando espacio a la defensa de sus centrales, pero colocando a sus delanteros más cerca del área avilesina.

Ese ímpetu inicial sirvió para que la afición se conectara con un equipo que presentaba a Sergi Mut como principal novedad en el once, acompañando a Manu Gavilán, dos puntas que, auqnue en ocasiones no jugaban en paralelo, si que permitían tener dos rematadores en el área. El partido fue menos controlado que de costumbre, habiendo ocasiones para ambos conjuntos desde el inicio, siendo la más clara de los rojiblancos en los primeros minutos un disparo franco de Gavilán que se iba muy desviado.

Pudo adelantarse el Avilés con un latigazo de Álex Arias que hizo temblar los cimientos del Ruta de la Plata tras chocar violentamente contra el palo y el rechace, que volvió a ir a botas asturianas, fue repelido por un sensacional Garabato, que fue un muro inexpugnable. Llegaría el gol en un penalti de Medu que, aunque conseguía pararlo Garabato, el propio Álex Arias ponía el 1-0 en el marcador.

Balta pidió a sus hombres que no se vinieran abajo y que siguieran empujando, aunque el ímpetu inicial se comenzaba a acabar, fruto del desgaste de una línea adelantada. Cuanto la primera parte agonizaba, Sergi Mut peleaba un balón con los centrales y fue derribado, señalando el colegiado la pena máxima. Arkaitz ponía las tablas antes del descanso, en una primera mitad muy divertida con dos equipos haciéndose daño en ataque.

En la segunda mitad ambos contendientes decidieron rebajar sus pretensiones y colocar sus líneas algo más retrasadas y controlar más el partido. Dio entrada Balta a Cristian, para seguir manteniendo la presión de sus mediocentros, y en el cuadro avilesino entró un ex rojiblanco, Jairo Morillas. Buscaban los dos equipos seguir con su plan y durante algunos minutos parecía más cerca el 1-2 que el 2-1, pero en una buena jugada de Coque que persiguió un balón imposible, el portero asturiano falló de forma incomprensible y le dio al aire, introduciéndose el balón en la portería y adelantando a los zamoranos.

Con el viento a favor el Zamora recordó al de Astorga, Coruxo y Tropezón y a la contra hizo mucho daño, primero con un penalti forzado por Aarón que marcó Arkaitz y después con un gran pase de Rodri que transformó Manu Gavilán para darle el golaveraje a los zamoranos y devolver la esperanza de salvación a la grada.

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