jueves. 28.03.2024

Desde 1999, en Coslada, el Zamora Cf no podía celebrar un ascenso de categoría. Dámaso, Paco, Alberto Martín y José Luis, los últimos héroes del ascenso, le ceden el testigo a Dani Hernández, Carlos Ramos, Sergio García o Jon Villanueva.

Para un club que ha cumplido hace un par de años los cincuenta, veinte años sin celebrar un ascenso es casi media vida quedándose con la miel en los labios. Desde un verano del 99 hasta el año 2020 soñando y cayendo hasta precipitarse al pozo de la Tercera División.

Hay una generación enorme de zamoranos que nunca han podido festejar el ascenso de su equipo y hoy, sin poder salir, sin poder abrazarse, sin llenar La Marina o la Plaza Mayor, han sentido lo que es subir de categoría. Otros muchos se fueron, unos cuantos en este horrible 2020, sin poder sonreír una última vez con su Zamora.

A este Zamora, que estuvo más muerto que vivo hace unos años, le tocó acariciar la gloria en siete ocasiones, todas distintas, pero siempre con el mismo final.

La primera vez los rojiblancos eran la ceinicienta aunque el paso del tiempo ha elevado a los altares rojiblancos a muchos de aquellos jugadores: Quero, Aiert, Fidalgo, Ricardo, Simón, Avelino, Amézaga, Javi Fuentes, Gómez, Armindo, Ricar, Manu, Jose Luis o Antonio comparten el privilegio de ser parte de la plantilla del primer play-off en la historia del Zamora de ascenso a Segunda División. Enfrente Amurrio, Nástic de Tarragona y Cádiz. Tres derrotas en casa y tres empates fuera y una sensación de disfrute en cada partido de quien no tiene ninguna presión.

Un par de años más tarde, con un Ruta de la Plata casi de estreno, el Zamora Cf se enfrentó al Athletic Bilbao "B", Algeciras y Burgos y fueron los andaluces los verdugos de un Zamora que tuvo un comienzo inmejorable en el Ruta de la Plata venciendo 4-2 al filial bilbaino.

Siguió creciendo el Zamora y se presentó un par de años más tarde, también como un "tapado" en Sevilla primero y en Castellón después. El gol de falta de Aiert para eliminar al filial sevillano y la remontada en un Ruta de la Plata con los tantos de Rubén García y Curiel llevaron a la parroquia rojiblanca a soñar en Castalia con un ascenso que, por primera vez se rozó, y por segunda vez, se escapó.

La "mayoría de edad" de este Zamora llegó en Linares y en Vallecas donde, con varios lesionados y sancionados, tras un arbitraje nefasto en el Ruta de la Plata, el equipo tuvo contra las cuerdas a un Rayo Vallecano que comenzaría ahí su escalada hasta la Primera División.

Al año siguiente tocó un Villarreal B muy superior que además de eliminar a los rojiblancos, dejó en el camino al Lorca y al Real Jaen en la que sería la última oportunidad del Zamora CF de coquetear con la Segunda División.

En el pozo de Tercera, el Zamora logró play-off en su primer año pero en la fase de ascenso el Mancha Real apeó a los zamoranos que en la repesca tampoco pudieron con el Mutilvera.

El pasado año, ya con Movilla en el banquillo zamorano, el club rojiblanco estuvo a un solo gol de subir a Segunda B en casa de un Haro Deportivo que acabó eliminando a los zamoranos que, en la repesca, tampoco pudieron vencer al Alcobendas Sport.

Y en 2020, a la octava, fue la vencida para un Zamora que se olvida del pozo de la Tercera División para volver a soñar en una Segunda División "B" a la que ha accedido tras acabar con el Numancia "B" y la Gimnástica Segoviana.

GALERÍA DE IMÁGENES (FOTOS MARCOS VICENTE)

A la octava fue la vencida