jueves. 28.03.2024
Estado de la Bajada de Fuentelarreina. Fotografía: DZ en Facebook
Estado de la Bajada de Fuentelarreina. Fotografía: DZ en Facebook

"Jardines de Parque Luz, las imágenes lo dicen todo: aspersores rotos, sin regular, caminos de los jardines sin limpiar, árboles sin podar a punto de tocar las ventanas de los edificios, etc, etc". El comentario de una zamorana en un conocido grupo de ayuda de Facebook ha puesto en evidencia la falta de mantenimiento y el dudoso estado en el que se encuentran determinadas zonas de la ciudad, especialmente zonas verdes como parques y jardines. 

Una publicación que ha derivado en un largo hilo de contestaciones e hilos de conversaciones en los que se mencionan otras zonas como la Bajada de Fuentelarreina, Puerta Nueva, incluso en zonas céntricas como en plena Santa Clara. Césped seco, contenedores rotos que durante meses no se reponen o, incluso, un gato callejero que lleva días en avanzado estado de descomposición ya y que se ha tenido que dar el aviso en varias ocasiones para que procedan a retirarlo de los aledaños del parque de Puerta Nueva. 

La situación enfada y mucho a los ciudadanos que tienen diversidad de opiniones desde culpar directamente al Ayuntamiento, mientras hay quienes opinan que la ciudad en la que vivimos se construye a base de civismo y la educación de todos. 

El mal estado de las aceras, la deficiencia de buen parte de las atracciones de los parques infantiles así como el estado de deterioro de los contenedores de residuos urbanos copan la mayor parte de las quejas de los ciudadanos a través de "Línea Zamora", promovida por la Concejalía de Barrios y Participación Ciudadana. Sin embargo, la situación derivada del caso Draga sigue afectando al estado de los parques y jardines de la capital. 

Inmersa en un proceso judicial tras las denuncias del equipo de Gobierno por presuntamente "inflar" facturas y sin posibilidad de renovar el contrato para seguir realizando el servicio, se niega a comprar el material necesario tras sufrir el año pasado un robo en sus propias instalaciones. Una situación que se prolongará hasta que se resuelvan los recursos y que deja a la ciudad "a la deriva". 

Los zamoranos, indignados con el estado de los parques y jardines de la capital