El alcalde de la ciudad, Francisco Guarido, inaugura la 44 edición de la Feria de la Cerámica, que cuenta con la presencia de 44 alfareros y 52 ceramistas en las plazas de Viriato y Claudio Moyano.
Zamora ya vive la gran fiesta de la cultura del barro, tan arraigada en la provincia, con la 44 edición de la Feria de la Cerámica, que cuenta con la presencia de 44 alfareros y 52 ceramistas de todo el país, además de Portugal como país invitado. El alcalde de la ciudad, Francisco Guarido -acompañado por una nutrida representación de los distintos grupos de la nueva Corporación Municipal, del delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, y del subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo- inauguraba la muestra, que patrocina Caja Rural, y que permanece instalada en su ubicación tradicional de las plazas de Viriato (alfarería) y Claudio Moyano (cerámica).
En el caso de la alfarería, la provincia zamorana está representada por artesanos de las localidades de Pereruela, Moveros y Arcos de la Polvorosa, así como por cuatro expositores de piezas antiguas entre las que es frecuente encontrar las célebres tinajas de Moveros, auténticas joyas de la cultura del barro.
Cazuelas, fuentes, los famosos hornos de Pereruela, botijos y platos, entre otras piezas, se amontonan en los distintos puestos de la Plaza de Viriato, que llegando San Pedro cambia su fisonomía y se convierte en un escaparate de la tradición alfarera de toda España, con sus simiitudes y diferencias, pero con la gran belleza de sus formas y volúmenes, los del oficio ancestral.
En cuanto a los ceramistas, entre los expositores figuran de toda la Comunidad así como de Andalucía, Asturias, Cantabria, Castilla La Mancha, Cataluña, Madrid, Galicia y Valencia, con Portugal como país invitado, como indicaba la zamorana Marisa Vergara, presente con sus conocidas niñas con trenzas, sus cofrades con la capa alistana y sus inconfundibles piezas, junto al espacio hoy vacío que recuerda las piezas de otra ceramista de la tierra, Encarna Martín, cuyas maravillosas palomas no sobrevuelan este año la Plaza de Claudio Moyano. Se la echa de menos.
Arte en barro; desde minúsculos pendientes, anillos o gargantillas hasta piezas de diseño y gran tamaño, conforman la exposición de los ceramistas, en la que los artistas dan rienda suelta a su creatividad.
El alcalde de la ciudad, Francisco Guarido, cortaba la cinta que inauguraba de forma simbólica la feria, por donde desde por la mañana han pasado centenares de zamoranos en una jornada marcada por las altas temperaturas y que abre los días grandes de las fiestas. A la inauguración siguió una actuación del Aula de Folclore de La Morana, con una selección de los bailes tradicionales de las distintas comarcas de la provincia y una cuidada muestra de la indumentaria de la tierra.
Ahora sí, Zamora ya vive una de sus citas más tradicionales de junio, como es la Feria de la Cerámica, la gran fiesta de la cultura del barro.
