Lo que parecía ser una jornada más de intenso calor en la ciudad de Zamora, bajo una alerta naranja por altas temperaturas, ha dado un giro inesperado. En los últimos minutos, una fuerte tormenta ha hecho su aparición, trayendo consigo lluvias intensas que han sorprendido a los habitantes y aliviado, al menos momentáneamente, el sofocante calor que azotaba la región.
A pesar de la alerta meteorológica que indicaba temperaturas de hasta 40°C, la lluvia comenzó a caer con fuerza alrededor de las 17.30 horas, cubriendo de nubes grises el cielo de la ciudad. En cuestión de minutos, el termómetro descendió varios grados, aliviando a los zamoranos, que durante toda la mañana habían tenido que lidiar con un calor abrasador y con la preocupación de los efectos del mismo.
La Agencia Estatal de Meteorología había advertido desde hace algunos días de este fenómeno de calor extremo, que podría durar varios días, pero lo que pocos esperaban era que un frente frío llegara tan rápido para contrarrestar la ola de calor.