La liquidación del Presupuesto de 2022 vuelve a confirmar la estabilidad económica del Ayuntamiento de Zamora, con una recuperación de los ingresos a pesar del incremento de gastos en la era post pandemia, marcada por el alza de los precios energéticos y la inflación. Una situación financiera que es fruto de una gestión económica “positiva, honrada y transparente”, que hace descartar una subida inminente de tributos e impuestos, según manifestó el alcalde, Francisco Guarido, que también aseguró que las cifras permiten encarar el futuro con una “posición de seguridad y confianza” y, además, con dinero suficiente para poner en marcha proyectos futuros como la construcción de un nuevo edificio municipal, “imprescindible y necesario”, en la antigua estación de autobuses, una obra que el regidor municipal estima superará los 5 millones.
La liquidación se cierra con un superávit de 6.712.312,74 euros y arroja un remanente de Tesorería de 55 millones de euros, una cantidad a la que se han incorporado los 24,5 millones de inversiones ya en marcha, pero no finalizadas. El alcalde destacó que esta liquidación incluye también “todas esas fiscalizaciones que hemos realizado a algunas empresas concesionarias y que han sido favorables para el Ayuntamiento”, caso de Zamora Limpia o Grupo Raga, la antigua adjudicataria del servicio de Parques y Jardines, a la que se reclamará una cantidad aún por determinar. “Son más de 10 millones en derechos hacia el Consistorio, que hemos puesto de dudoso cobro por un ejercicio de responsabilidad que nos impide poner como gasto una partida que se reclama”, recalcó Francisco Guarido. “Esto denota el esfuerzo que ha hecho este equipo de Gobierno durante los últimos cuatro años en poner los puntos sobre las íes en algunos servicios que estaban en entredicho”, matizó el alcalde.
El concejal de Hacienda, Diego Bernardo insistió en que la liquidación de 2022 confirma la buena situación de las cuentas municipales, “muy lejos de la quiebra técnica que anunciaba el PP”, que no hay deuda, que gracias a esas cuentas “se nos permite aumentar la Oferta de Empleo Público por encima del 100%, y también que no es necesario ni acudir a préstamos ni subir los impuestos de manera inmediata.
Así, el total de gastos reales fue de 59,5 millones de euros mientras que los ingresos superaron los 82 millones. “Hay superávit por el principio de prudencia que nosotros aplicamos al Presupuesto: tenemos en cuenta todos los gastos que se pueden dar y solo los ingresos que se van a originar, sin incluir subvenciones que no sabemos si vamos a recibir o no”, explicó el edil. En cuanto a los gastos generados, en ascenso desde 2015, a excepción del año de la pandemia, la partida más importante corresponde al capítulo de personal (22,4 millones), seguido de los gastos corrientes en bienes y servicios (27,3 millones), mientras que más de 3 millones corresponden a transferencias corrientes. Las mayores subidas se han concentrado en los “grandes servicios” que presta el Ayuntamiento: aguas, parques y jardines, limpieza viaria y alumbrado público, que incrementaron su coste de 9 a más de 11 millones durante 2022, diferencia que el Consistorio ha podido costear sin incrementar los impuestos y que volverá a asumir en 2023, con una subida prevista de 3,5 millones adicionales. A este respecto, Diego Bernardo subrayó que el equipo de Gobierno ha logrado, sin subir tributos, “mejorar los contratos y el mantenimiento de la ciudad con un dinero que es de todos los zamoranos, no del Ayuntamiento, y que debe revertir a la ciudadanía con mejores servicios”.
En el capítulo de ingresos, también en ascenso en los últimos años, la mayor partida corresponde a impuestos directos (27,3 millones) y a transferencias corrientes (20,3 millones), apartado en el que el concejal de Hacienda recordó la constante reclamación de IU de una “financiación más equilibrada y justa” para las entidades locales. En este punto, el edil aseguró que el aumento de ingresos se explica, entre otras cosas, porque “pedimos todas las subvenciones a las que podemos optar, más de 3 millones en ayudas europeas en 2022”, a lo que hay que añadir los 2,2 millones ingresados, tras sentencia judicial, por la empresa que gestionaba el parking y que, “durante el mandato del PP”, reclamaba a los zamoranos más de 20 millones de euros.
El edil de Hacienda añadió que las transferencias corrientes del Estado se han elevado de 10 a 14 millones de euros, mientras que en el caso de la Junta de Castilla y León la partida desciende de 727.000 euros a poco más de 200.000 euros. “Es fácil anunciar bajadas de impuestos y que después sean los ayuntamientos los que suban los tributos y asuman competencias impropias, caso de Ayuda a Domicilio, que cuesta casi 3 millones pero de los que la administración regional solo aporta 1,2 millones de euros”, remarcó Diego Bernardo. Por último, destacó el remanente de 55 millones para afrontar “situaciones como durante la pandemia con el programa Relanza, gracias al que los hosteleros han ingresado hasta 2.300 euros a fondo perdido en sus cuentas”, e invertir “sin endeudarnos”, aunque tanto PP como Cs consideren que “un elevado remanente es sinónimo de mala gestión, a pesar de que el Ayuntamiento tiene el mismo remanente que la Diputación, que gestionan Prada y Requejo”.