La Diputación de Zamora, liderada por su presidente Javier Faúndez, avanza en la promoción de la castañicultura local y en la obtención de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) para la Castaña de Zamora. Durante la reunión de la Mesa del Castaño, se destacó el impacto económico del sector y el potencial de la provincia, que cuenta con 11.700 hectáreas de castaños, en su mayoría de propiedad particular, siendo la tercera provincia en superficie en Castilla y León.
El programa de promoción, con un presupuesto de 319.440 euros para 2023-2026, busca mejorar la producción, mecanización y comercialización del producto. A través de la Oficina del Castaño y jornadas formativas, se apoya a los productores para que adopten prácticas más eficientes. Estas acciones se complementan con el control de plagas y enfermedades en colaboración con la Junta de Castilla y León.
Con el fin de crear una marca de garantía para la castaña zamorana, el programa también contempla la promoción en ferias y el desarrollo de una página web. La meta es posicionar el producto en el mercado como un bien de alta calidad que impulse el desarrollo rural y fomente la creación de empleo, ayudando además a frenar la despoblación en las zonas productoras.
Los estudios genéticos recientes, en colaboración con la Universidad de Córdoba, han identificado variedades autóctonas, incluidas algunas con más de 900 años de antigüedad. Estos hallazgos son fundamentales para la obtención de la IGP y consolidan el valor histórico y único de la castaña de Zamora. La Mesa del Castaño, creada en 2020, continúa trabajando como un espacio de consenso para fortalecer el sector en la provincia.