El anuncio de una promoción de viviendas nuevas junto al Mercado de Abastos ha reactivado la pregunta: ¿es posible vivir en pleno centro de Zamora en una vivienda totalmente nueva? Hasta hace muy poco, la respuesta habría sido un no casi rotundo. Hoy empieza a ser un sí.
La oportunidad llega en un momento singular para la ciudad. Zamora es, junto a Jaén, una de las provincias más baratas de España para comprar vivienda, con un precio medio que ronda los 1.328 euros por metro cuadrado . A pesar de la tendencia alcista que vive el país, el mercado zamorano sigue siendo una excepción, con precios contenidos que contrastan con grandes urbes y hacen más accesible la posibilidad de estrenar casa en una zona histórica.
Sin embargo, la obra nueva continúa siendo un bien escaso. En toda la provincia no hay más de cuatro promociones activas, sumando apenas unas 30 viviendas entre terminadas y en construcción, según plataformas especializadas . La cifra es modesta, pero representa un punto de inflexión en un territorio donde durante años la construcción nueva fue prácticamente inexistente. De hecho, la oferta total de vivienda disponible —nueva y usada— se ha reducido un 39 % respecto a los máximos de 2019 .
Aun así, el centro de Zamora empieza a registrar un leve movimiento. La reforma integral del Mercado de Abastos, cuya reapertura está prevista para octubre de 2026, actúa como polo de regeneración urbana y comercial, y ahora también residencial. Las nuevas viviendas anunciadas en su entorno no solo ofrecen la posibilidad de vivir en pleno casco antiguo: simbolizan la voluntad de revitalizar el corazón de la ciudad.
El ejemplo más representativo es el Edificio Mosaico, una de las promociones recientes con pisos de 2, 3 y 4 dormitorios, terrazas, garaje y buenas calidades, situada en la Ciudad Deportiva. Su precio, en torno a los 1.200–1.700 euros/m², coincide con las horquillas de obra nueva en zona céntrica que manejan las plataformas inmobiliarias. Es un rango muy inferior al de prácticamente cualquier capital española, lo que convierte a Zamora en un refugio atractivo para quienes regresan, para jóvenes que buscan primera vivienda y para quienes teletrabajan desde ciudades más caras.
A la lista hay que añadir el recién rehabilitado edificio de Casablanca, en la Avenida de Víctor Gallego, un proyecto residencial de lujo. con una construcción moderna con diseño ecléctico, cuyo nombre hace referencia a un antiguo local de ocio, y otra promoción en la calle San Torcuato, frente al colegio Medalla Milagrosa.
Ese regreso demográfico no es casual. Informes recientes apuntan que Zamora ha roto la inercia de pérdida de población, con un ligero repunte que ha puesto el foco institucional en la vivienda y en la necesidad de aumentar la oferta pública y privada. La Junta ha anunciado su intención de reforzar el parque de vivienda pública ante la preocupación creciente de los ciudadanos por el acceso a vivienda asequible .
En este contexto, la nueva promoción junto al Mercado de Abastos es más que un anuncio inmobiliario: es una señal de reactivación, un gesto que sugiere que vivir en el centro en una vivienda recién construida vuelve a ser una posibilidad real. Pero también es un recordatorio de la fragilidad del mercado zamorano: con tan poca oferta nueva, cualquier proyecto adquiere un peso desproporcionado.
¿Será suficiente para reanimar un casco histórico que lucha desde hace años contra la despoblación? Aún es pronto para saberlo. Lo que sí parece claro es que, en Zamora, la obra nueva ya no es una rareza: es el primer indicio de un cambio lento, prudente y "muy a la zamorana".