"Hasta que la sociedad no clame entera y se planee de una vez que no se pueden consentir según qué comportamientos no vamos a acabar con esto". Son las palabras de Lola Estévez, portavoz de la Coordinadora Feminista de Zamora en este 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer que reclama una mayor concienciación, condena y repulsa a todo tipo de acciones y actitudes sexistas. "Ya pueden las instituciones poner parches si el resto del mundo no asume la responsabilidad que tiene".
Un 25N "negro" ya que, sólo atendiendo a las cifras oficiales, es el peor de los últimos tres años con 52 mujeres víctimas de violencia de género pero que desde las diferentes asociaciones reiteran que el número real asciende a muchas más, 95 en los que llevamos de año pero que los sistemas no contabilizan por no considerar que existía un vínculo afectivo entre víctima y agresor.
"Parece que lo que se hace desde las instituciones no funciona y parece que la sociedad todavía no tiene claro que hasta que no se comprometa con la lucha contra la violencia no acabaremos con esta lacra". Homenaje, recuerdo, pero también compromiso como medida de acción necesaria que permita poner un nuevo rumbo a esta tendencia creciente que en Zamora también se traduce en el doble de denuncias con respecto al año pasado.
Incrementar las medidas de atención y protección, hacerlas más eficaces, dotar a las áreas de Igualdad -y en particular a la lucha contra la violencia de género- de mayor presupuesto son sólo algunas de las peticiones realizadas por la Coordinadora para evitar que las medidas "queden en papel mojado".
Especial preocupación en lo que afecta a las generación es más jóvenes, con un cuarto de las adolescentes haciendo frente a algún tipo de acoso o violencia psicológica y donde la educación sexual y de la salud juegan un papel clave. En este sentido, la Coordinadora ha denunciado que "llevamos un tiempo que no nos dejan entrar a los centros escolares a trabajar prevención" y ha advertido que se está detectando un retroceso en forma de mayor permisibilidad.