El proyecto FLUMENDURIUS, que Carrascal del Duero presentó en la base de ZamoraParticipa durante los Presupuestos Participativos de 2018 y 2019, sigue siendo una propuesta olvidada por las administraciones, a pesar de contar con el apoyo de diversas instituciones y una financiación significativa.
El proyecto tenía como principal objetivo conectar el barrio de Carrascal del Duero con la capital, a través de una senda ribereña que se extendería hasta el puente de los poetas. Esta ambiciosa iniciativa se concebía en dos fases de ejecución, con la posibilidad de realizarse en tres, pero tras varios años de espera, aún no se ha completado.
La primera fase del proyecto, ejecutada en 2020, consistió en la construcción del primer tramo de la senda ribereña, que abarca algo más de 1 km, desde la margen izquierda de Carrascal hasta "La casita". Además, se instaló un área deportiva para actividades acuáticas, una zona verde y otros equipamientos como mesas y basureros. Sin embargo, la segunda fase, que era la más importante para el barrio, aún permanece sin concluir.
La segunda fase, prevista para 2019, debía completar el tramo de la senda hasta la conexión con el puente de los poetas, sumando aproximadamente 4 km más. Aunque se realizaron algunas acciones de señalización y balizamiento en el yacimiento de “Las Pajarancas” y se creó una ruta senderista, el avance de la fase quedó estancado.
A pesar de que las partidas de dinero para la ejecución de estas obras estaban incluidas en los presupuestos de 2020 y 2021, como lo refleja el BOE, el proyecto no ha avanzado como se esperaba. Esta iniciativa formaba parte del programa Interreg, que aportó más de 400.000€ a la financiación del proyecto a través de diversas instituciones, como la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), el Ayuntamiento de Zamora, la Comunidad Europea, la Cámara Municipal de Miranda do Douro, y otras organizaciones.
El compromiso institucional parecía firme en su momento. La CHD permitió la expropiación de terrenos privados acondicionados a la Ley de Aguas, el Ayuntamiento de Zamora aseguró estar trabajando en el proyecto desde 2020, y la Comunidad Europea proporcionó una parte significativa del financiamiento. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y las inversiones, la falta de avances concretos ha generado frustración entre los residentes de Carrascal del Duero, quienes se sienten abandonados por las autoridades.
Con las obras en marcha en otros puntos de la ciudad, los vecinos de Carrascal observan con esperanza cómo las máquinas empiezan a llegar a su barrio. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿está realmente el proyecto FLUMENDURIUS sobre la mesa del Ayuntamiento de Zamora? Después de tantos años de espera, los ciudadanos exigen respuestas claras y acciones concretas para que este proyecto, que promete mejorar la conectividad y calidad de vida en Carrascal del Duero, no quede en el olvido.