Advierten que las administraciones local y autonómica se amparan en una deficiente legislación para no proteger debidamente la salud y seguridad de la población. La formación magenta apela al Concejal de Medioambiente y Salud Pública a seguir las recomendaciones del Procurador del Común.
Unión Progreso y Democracia en Zamora critica que el ayuntamiento de la capital siga sin informar, mediante una adecuada señalización, a quienes usan ciertos lugares del Duero para bañarse siendo zonas no aptas para el baño.
Su portavoz en Zamora, José Miguel Mateos Ramos, ha afirmado que "las administraciones públicas han de velar por la salud y la seguridad de la población. La legislación europea, nacional y regional, viene a definir las zonas de baño aquellas donde se prevea que se va a bañar la gente. En Zamora todos conocemos lugares como la Playa de los Pelambres en los que tradicionalmente la gente se ha bañado. Sin embargo, nuestra corporación municipal no parece prever y permanece con los ojos cerrados o mirando para otra parte, como con tantos otros temas, no asumiendo lo que consideramos su responsabilidad. Cierto que esta actitud sorprendentemente es legal ya que para la inclusión de un lugar en el Censo de Zona de Baño corresponde a cada municipio y si esta no se produce, para la Dirección General de Salud Pública que depende de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, esas zonas de baño no se censan y es como si no existieran.
Amparándose en esto Sanidad, por ejemplo, no está obligado a realizar análisis de estas aguas lo que por el contrario sí ha de hacer preceptivamente en las zonas de baño oficiales. También ocurre que así los ayuntamientos eluden más fácilmente otras exigencias higiénico-sanitarias, de seguridad, de establecimiento de normas de urbanidad y convivencia, etc..."
La reciente resolución de Sanidad sobre una denuncia en este sentido sobre la piscina fluvial de Micereces de Tera. Al respecto, Mateos señala que "si eso no es una piscina y esta piscina no es una zona de baño, ¡que baje Dios y lo vea!", y es que este no es el único caso ni en la provincia ni en la comunidad autónoma.
Sobre este tema, el Procurador del Común realizó un amplio informe en mayo del año pasado - Las zonas de baño naturales en Castilla y León – donde hace una serie de recomendaciones (no puede obligar) a los municipios donde existan zonas donde se bañe la gente: como la de que pidan su inclusión en el Censo de Zonas de Baño; la conveniencia de elaborar ordenanzas reguladoras; o la de asumir un control de seguridad para los bañistas.
Para la formación magenta, y volviendo al caso de la capital zamorana, le parece inconcebible que el concejal de Medioambiente y Salud Pública, dada además su vinculación profesional como veterinario con el departamento de Salud Pública de la Junta de Castilla y León, no sea más consciente de esta situación y haga oídos sordos a las recomendaciones del Procurador del Común no actuando en consecuencia.
Por último, Mateos señalan que "no se trataría de señalizar todo el cauce del Duero, como señalaba el concejal hace un año para excusar su incumplimiento del deber de informar del estado de las aguas, sino principalmente hacerlo en aquellas pocas zonas que se utilizan de manera sistemática para bañarse. Tampoco se trata de prohibir el baño, ya que una vez informados los bañistas entra en juego su responsabilidad personal, salvo que el estado real de las aguas del Duero a su paso por Zamora sea mucho más preocupante de lo que oficialmente se pregona."
