UPA-Zamora traslada a la Junta de Castilla y León la preocupación existente en el sector por las campañas de desprestigio de la actividad agrícola y ganadera, los problemas de la fauna salvaje en la provincia y los problemas de precios agroganaderos y las compensaciones de la PAC.
En la reunión mantenida hoy, 20 de Noviembre en la Delegación Territorial, UPA-Zamora ha recabado la ayuda de los responsables políticos para frenar las campañas de desprestigio de la actividad a la que se le achacan todos los males medioambientales cuando no es cierto. Se ha explicado que de las emisiones de contaminación de la atmósfera, solo el 10% proviene del sector agropecuario y la producción de alimentos, el otro 90% es de la producción energética, transportes, etc etc..... el ejemplo lo vemos con la contaminación de las grandes ciudades y no con las vacas de Aliste o las ovejas de Campos-Pan. Se le ha pedido a la Delegada ese apoyo en la defensa del sector y el apoyo al mensaje de UPA de pedir respeto a los que facilitamos la alimentación de la sociedad.
UPA-Zamora también ha recabado el apoyo de la Delegada con el problema grave que supone para el sector la sobrepoblación de fauna salvaje, en tres vertientes:
• Como causa de accidentes de tráfico, casi tres diarios en la provincia.
• Como transmisores de enfermedades a la cabaña ganadera y los gastos que ello supone a los ganaderos y a la propia Administración Regional.
• Como causante de los daños directos al ganado y los cultivos, pues todos los animales que hay en el campo comen de lo que producimos la gente del campo.
Ese apoyo debe traducirse en conseguir unas normas más flexibles para el control poblacional de la fauna mediante la caza y con medidas directas de la Junta donde sea preciso.
UPA-Zamora ha explicado también a la Delegada la situación actual de las granjas de ganadería tanto de porcino como de vacuno y ovino y el tamaño necesario para que hoy una familia pueda vivir dignamente de su explotación, que eso es lo que debe considerarse explotación familiar y las garantías sanitarias y de calidad que se exigen hoy en la normas regionales, nacionales y europeas.
El encuentro ha servido además para trasladar la posición de la Organización con respecto a recabar una priorización en las normas PAC a los agricultores y ganaderos titulares de explotaciones familiares a la hora de afrontar la próxima reforma de la PAC y la necesidad de normativas que faciliten regulación y distribución del valor de los productos agrarios al eslabón más débil de la cadena, los agricultores y los ganaderos, con la necesidad de tener unos precios rentables que garanticen el mantenimiento de los mismos al frente de las explotaciones, pues sin no hay rentabilidad, al final nadie se quedará en el sector y será inútil cualquier medida que se ponga para evitar el abandono de nuestros pueblos. Sin agricultores y sin ganaderos no existirá ni el pueblo ni el campo tal como lo conocemos, solo habrá abandono, maleza, fauna incontrolada y la alimentación de la población dependerá de países sin normas de calidad y garantía alimentaria.