UGT Zamora exige a la Junta de Castilla y León que, al tiempo que se actualice el plan INFOCAL con 30 años de antigüedad para adaptarse a la nueva situación marcada por el cambio climático y la introducción de los "incendios de sexta generación", al tiempo que exige que los bomberos forestales de la región sean reconocidos como tal en su categoría y gocen de una condiciones laborales y retributivas acordes con las funciones que desempeñan.
El sindicato solicita al presidente del Ejecutivo autonómico que "haga flexible el sistema de extinción y prevención de incendios y que el operativo esté en vigor todo el año", lo que implicaría convertir a los trabajadores fijos discontinuos en fijos continuos, otorgándoles trabajos distintos en verano que en invierno. En estos momentos, los fijos discontinuos, unos 110 que pertenecen a la Junta y 140 que pertenecen a empresas privadas (las conocidas como cuadrillas), trabajan durante tres -la inmensa mayoría- a nueve meses al año -unos pocos-.
El hecho de que el PP y Vox hayan tumbado en las Cortes esta misma semana la moción socialista que apoyaba una ampliación del operativo de prevención y extinción de incendios, muestra -en opinión del sindicato- que los bomberos forestales -no reconocidos por la Junta con la categoría de forestales-, son "meros peones", lo que ha movilizado a estos profesionales que se manifestaron el miércoles en Valladolid.
En el caso de los agentes medioambientales, que son los que acuden a la extinción de incendios fuera del entorno urbano, hay una RPT de 1.100 trabajadores, de los cuales sólo están cubiertos en estos momentos 400.
