A poco más de una hora de Zamora capital, en la conocida y vecina ciudad de Bragança se dan y regalan sueños. La magia, las historias encantadas de la Navidad se cumplen en Bragança. Una noria, un espacio reservado para entregar las cartas a Santa Claus, un tren para los más pequeños, e incluso una pista de hielo dan lugar a la ilusión e imaginación de cualquiera que tenga espíritu navideño.
Los adultos pueden calentarse junto a la fogata con chocolate caliente, mientras que los disfrutan del patinaje sobre hielo, un carrusel o una mini noria y un tren infantil en un entorno maravilloso donde Papá Noel es el protagonista. La gran pista de hielo en una llamativa carpa es definitivamente el punto fuerte de este parque navideño, junto con la Casa de Papá Noel, donde el afable barbudo recibe las cartas de toda la familia. También la novedad de un tobogán de hielo de cuarenta metros, que proporciona muchos momentos divertidos y acapara todas las miradas.
Una mezcla de animación, música, hielo, fuego, luz, sabores y sorpresas que se verá complementado con todo tipo de actividades. Pero la Navidad no se encuentra exclusivamente en la Plaza Camões y la Plaza de la Sé. En toda la ciudad, se celebrarán mini conciertos, actuaciones, talleres, Belén Viviente, momentos de lectura y la llegada de los Reyes Magos, entre otros.
Una gran actividad económica la que se vive en esta ciudad lusa durante la Navidad, en la que el sector de la restauración y el comercio aprovechan la afluencia de visitantes procedentes de Portugal y también de España para vivir una experiencia completa. Partiendo del entusiasmo de las familias y los niños, organizan conciertos, villancicos y demostraciones de tradiciones y costumbres, a un público objetivo basado en las familias y la ilusión de los más pequeños.