El pleno ha contado con la asistencia del coordinador federal de IU, Cayo Lara, y los ciudadanos concentrados en la Plaza Mayor han obligado a saludar a Guarido desde el balcón del Ayuntamiento.
Solemnidad, pero también calor humano, en el salón de plenos y alegría desbordada en la calle. Así podría definirse la jornada vivida este mediodía en Zamora en el transcurso de la investidura de Francisco Guarido como alcalde de la ciudad. Al pleno ha asistido el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, para apoyar al único primer edil de su partido en una capital de provincia, así como representantes institucionales de todos los partidos políticos, militantes históricos, amigos y familiares de los 25 concejales electos.
En los primeros bancos, la ya exalcaldesa, Rosa Valdeón, junto al delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro; la diputada socialista Mar Rominguera junto a la también socialista Cruz Hernández, representantes federales y regionales de Izquierda Unida, el secretario provincial del PSOE, Antonio Plaza, procuradores regionales del PP y del PSOE como Isabel Blanco y Ana Sánchez y también compañeros de candidatura de todos los partidos de los concejales electos, que aplaudieron educadamente y sin discriminación la constitución del pleno y la promesa o jura del cargo de todos los ediles ante una prensa expectante y ávida de captar las imágenes, los gestos y expresiones de un pleno que cambia el signo político de los últimos veinte años en el Ayuntamiento.
Mientras, en la calle, centenares de amigos y simpatizantes de los elegidos, en especial de IU y el PSOE se concentraban y mostraban su alegría por la investidura de Francisco Guarido, obligando a salir al ya alcalde de la ciudad a saludar desde el balcón principal del Ayuntamiento, donde ha dirigido unas palabras en las que ha invitado a los ciudadanos a participar en la vida del Ayuntamiento y a construir un proyecto de ciudad entre todos.
Mezclado entre ellos, abajo, a pie de calle, el 'compa' Paco Molina no podía ocultar su alegría y emoción en una mañana que ya ha hecho historia en el grupo de Izquierda Unida de Zamora.
