Francisco Guarido ha asistido a las 8.30 horas al Ayuntamiento donde se ha reunido con el secretario y el interventor, ha celebrado una boda civil y ha atendido a medios locales y nacionales.
El despertador ha sonado en casa de Francisco Guarido a las 6.35 horas, "como todos los días", aunque el de hoy no es un día más. Siempre hay un primer día. El interés mediático para seguir la incorporación del nuevo alcalde de Zamora a su puesto ha sido patente a lo largo de toda la mañana, con la presencia constante de los medios locales y nacionales en las dependencias de Alcaldía, donde aún resonaban los ecos de una jornada histórica vivida el sábado desde la emoción de miles de zamoranos y desde una "gran carga de responsabilidad" de quien ya es alcalde de Zamora.
A las 8.30 horas llegaba Francisco Guarido a pie desde su casa al Ayuntamiento, donde tantas veces ha acudido como concejal de la oposición. Pero hoy accedía al Consistorio como alcalde de Zamora, con una apretada agenda de trabajo y de atención a los medios de comunicación.
Una reunión con el secretario y el interventor del Ayuntamiento ha abierto la jornada laboral de Francisco Guarido, que además ha celebrado a las 12 horas en el salón de plenos su primera boda civil como alcalde, casando a una joven pareja que acudía al Consistorio acompañada por sólo dos testigos.
Guarido es el único alcalde de IU en una capital de provincia que ha sido un feudo tradicional del PP. El interés mediático que despierta su figura se ha hecho patente a lo largo de toda la mañana. Amable, como siempre, ha atendido a periodistas de todos los medios. Así, la Ser ha realizado su programa desde la sala de comisiones del Ayuntamiento, mientras La Sexta instalaba focos y cámaras en el salón de plenos para la grabación de un programa que se emitirá en televisión el próximo viernes en La Sexta Columna.
Una presencia mediática que en cierto modo desborda al nuevo alcalde, que no quiere ni necesita la fama y que durante dieciséis años ha desarrollado una labor de oposición en el Ayuntamiento que los zamoranos han reconocido otorgándole su confianza y poniendo el futuro de la ciudad en sus manos.
En su despacho, en Alcaldía, Rosa Valdeón, ha dejado diversa documentación municipal ordenada en carpetas. Francisco Guarido ha recibido además esta mañana un mensaje personal de la anterior alcaldesa poniéndose a su disposición para cuantas cuestiones y dudas pudieran surgir en el traspaso de poderes.
Además de una visita a la piscina municipal, Francisco Guarido tiene previsto reunirse esta tarde -después de comer en casa, con su familia- con su grupo político, con sus compañeros de IU, a fin de comenzar a perfilar lo que será su equipo de gobierno.
En este sentido, el alcalde ha señalado que no sabe aún cuando quedará conformado. A modo de orientación, ha recordado que en el último mandato de Rosa Valdeón -que obtuvo una mayoría absoluta- los populares tardaron 25 días en conformar la junta de gobierno local, por lo que ha pedido calma ante una prensa que ahora espera sus comparecencias con avidez.
"Una gran carga de responsabilidad"
Las dependencias de Alcaldía y el salón de plenos, hoy en silencio, distan mucho del bullicio del sábado, cuando a las 12 horas comenzaba el pleno de investidura y ante las puertas del Consistorio se concentraban centenares de zamoranos para expresar su apoyo al entonces candidato a la Alcaldía por Izquierda Unida.
Ahora, 48 horas después de la sesión plenaria, Francisco Guarido recuerda su investidura de forma especial por el apoyo mostrado por la ciudadanía. "Lo ocurrido dentro del salón -afirma- es lo correcto, lo corriente, con poco público porque es un salón pequeñito. La entrada era bastante restringida, creo que sólo había un invitado por concejal, y la sesión discurrió con normalidad. Pero lo novedoso es lo que ocurrió fuera, cuando 600 personas se concentraron en la calle y me obligaron a salir al balcón saludar y me esperaron en la Plaza. Eso es un caso único que nunca se ha producido y espero poder responder a sus expectativas".
Más que desde la emoción ("no soy muy dado a emocionarme", dice el alcalde), Francisco Guarido afirma que siente "una gran carga de responsabilidad". "Cuando bajé a la calle, estuve más de tres cuartos de hora hablando con la gente. Gente emocionada que te abrazaba, te animaba, nos decía "tenéis que hacerlo bien". Eso hace que sientas una enorme carga de responsabilidad".
Hoy ha sido el primer día. Siempre hay un primer día. Mañana el despertador sonará de nuevo a las 6.35 horas de la madrugada. Como todos los días.
