La frontera entre Portugal y España va a continuar cerrada hasta el 19 de abril, según avanzó el primer ministro luso, Antonio Costa.
Inicialmente, estaba prevista la imposibilidad de cruzar al otro lado hasta el día 6 (justo después de la Semana Santa), pero la clausura se prolonga porque ha conseguido frenar en gran medida el aumento de los contagios.
El país vecino vivió sus peores momentos entre finales de enero y principios de febrero, con una tasa de infección que llegó a ser superior a los 1.500 por cada 100.000 habitantes. Y ahí comenzó a fraguarse el veto a los desplazamientos a través de los 1.214 kilómetros de franjas limítrofes.
El premier luso ha calificado de "ejemplar" la colaboración de ambos países frente a la covid desde el primer momento, hasta el punto de dudar de que en Europa haya otros dos que estén actuando de forma tan coordinada y recíproca.